jueves, 16 de diciembre de 2010

Polémica: camisetas deportivas. ¿El Barça y el Madrid alientan la homofobia y ludopatía por llevar Qatar Foundation y Bwin?

En tiempos de crisis tal vez haya que agarrarse a un clavo ardiendo pero ¿todo vale? Estos días se oyen muchas opiniones encendidas a favor y en contra y seguramente todos tienen su parte de razón. Un eurodiputado de Izquierda Unida ya ha preguntado si es lícito dar cobertura en la Unión Europea a un país que deja mucho que desear en cuanto al respeto al ser humano y a los derechos civiles. Y lo dice porque ser mujer u homosexual por allí (entre otras cosas) es un auténtico calvario. Si será así que el mismo presidente de la FIFA, Blatter, ya ha aconsejado a los gays que tengan cuidado durante el Mundial de Fútbol de Qatar y que allí se abstengan de practicar sexo. Aparte de lo extraño de esas declaraciones, es cierto que en más de la mitad del planeta es peligroso ser homosexual, que es lo que en principio más nos interesa en este blog pero también daría para muchas páginas el papel de la mujer en esos lugares.

Aún así, tendríamos que admitir también algunas declaraciones de los defensores de ese contrato con Qatar Foundation (que de hecho no es el patrocinio de un país sino de una fundación humanitaria en teoría) que tildan de hipócritas a los detractores. Realmente si fuéramos por ese camino tendríamos que dejar de hacer muchas otras cosas: tampoco estaría nada bien que cierto tipo de países acogieran grandes premios de Fórmula 1 (con el agravante en este caso del enorme gastazo que hacen en esas carreras nocturnas cuando más de la mitad de la población se está muriendo de hambre) ni ir a disputar torneos de tenis...

Sea como fuere en la mitad puede estar la razón como casi siempre. El presidente del Barça dice que prefiere pagar las nóminas y obviamente está en su derecho, se trata de una empresa y hay que volver a recalcar la hipocresía social de callarse otras muchas cosas, como lo antes comentado en otros deportes, por no hablar de muchas marcas deportivas que visten a esos equipos y que muchos sabemos que fabrican y contratan en Asia en "condiciones" no muy claras para los trabajadores explotados de por allí.

En fin, casi todo vale pero no TODO, TODO, TODO. Por poner un ejemplo tremendo (y por supuesto irreal) creo que nadie vería bien que un grupo terrorista se exhibiera en una camiseta. Hay gente reacia al nuevo contrato del Barça que dice que llevar a Unicef a un lado y Qatar a otro es como si a la izquierda se llevara a Teresa de Calcuta y a la derecha Bin Laden. Obviamente es un poco exagerado pero el hecho de que ya se esté hablando tanto del tema nos da a entender que algunas acciones pueden ser positivas económicamente pero pueden tener contrapartidas negativas que no son del agrado del aficionado más purista y tradicional; Cruyff incluido, que también se ha manifestado en contra aunque en este caso por el tema exclusivo de la imagen del club sin ir más allá en el tema de la homofobia o el machismo de estos países árabes. A todo nos acostumbraremos y posiblemente no se volverá a hablar de ello, como ya tampoco se habla de que el Real Madrid publicita una casa de apuestas, que también es totalmente lícito pero que igualmente deja una imagen muy poco "pura" de deporte y esfuerzo personal. Hay pros y contras para todos los gustos, que cada cual elija lo que prefiera, que lo más bonito es tener opinión propia sin que nadie te diga lo que tienes que pensar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad es que hoy en día no se sabe nunca que hacer ni que sensibilidades vas a herir. En fin y por cierto... Visca el Barça!