
La industria del cine quiso parar aquella ola de rumores (en aquellos años la posible homosexualidad de un actor podía arruinarle su carrera, y más si hacía papeles de galán) y les propusieron hacer un reportaje con fotos un poco más domésticas, comiendo, haciendo tareas de casa... pero aquello no hizo sino disparar más los rumores porque así incluso parecían más pareja. Parece ser que obligaron a Cary Grant a dejar de compartir aquel piso y así les pareció que se zanjaba el asunto.
Cuando Cary Grant llegó a Nueva York con 17 años ya compartió piso con un diseñador gay y con un actor transformista, algo que en sí no significa absolutamente nada pero el hecho de que los estudios de Hollywood tuvieran el cuidado de ocultar aquella historia o intentar disfrazar la nueva convivencia con Randolph Scott (que también, dicho sea de paso, podría no significar nada) demuestra la persecución en aquella época de todo indicio de homosexualidad. Lo que también se demuestra es que cuando se intenta tapar algo en realidad se destapa más la rumorología paradójicamente.
He de terminar diciendo que toda esta historia no es una paranoia personal ni es algo que destape la comunidad gay con esa "antena gay" propia de un "Gay Detective"como siempre se suele reprochar. Nadie está interesado en contar algo que no es y todo está documentado y referido en numerosos artículos y biografías como bien se puede comprobar.