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miércoles, 20 de enero de 2010

La loca aventura de vivir (2009) libro póstumo de Leopoldo Alas

La editorial Odisea ha publicado recientemente el último trabajo que nos dejó este escritor antes de su temprana muerte. Se trata de una obra coral con protagonismo de personajes del mundo gay que viven esa "vida loca" que ya promete el título. Al parecer Leopoldo Alas empezó escribiendo una serie de artículos periodísticos con algunos de estos personajes y luego tuvo la idea de hacer algo más extenso y compacto por las posibilidades que tenían de retrato coral. Y efectivamente nos encontramos con algo parecido a La Colmena de Camilo José Cela pero en Chueca y con otro tono y otros resultados. Leopoldo Alas ha sido un gran escritor que seguramente tenía todavía mucho que ofrecer pues con poco más de cuarenta años, como cuando nos dejó, muchos escritores no nos han presentado todavía sus obras maestras. También se ha significado en otras disciplinas no novelísticas como la crítica y sobre todo la poesía, que obviamente pasa más desapercibida por la poca publicidad que tiene este género hoy en día pero que tal vez sea su principal contribución; un caso parecido al de Luis Antonio de Villena. Aún así es muy aventurado decir que es uno de los máximos exponentes de las letras españolas contemporáneas como proclaman en la contraportada de Odisea Editorial pero bueno, hay que disculpar alguna exageración totalmente legítima dentro de una misma empresa (todas las editoriales españolas publican solo obras maestras si leemos esos textos de contraportada) y más en una como esta que trata de sobrevivir de una forma independiente en el difícil mundo del libro y brinda apoyo a muchos escritores. Los lectores irán decidiendo y de momento nos dicen que Odisea va por un buen camino y ha conseguido su trocito de pastel editorial. Enhorabuena. Para concluir por hoy volvemos a esta obra aparentemente ligera y frívola pero que esconde algo más como muchas otras de apariencia sencilla y por supuesto que la recomendamos sin desvelar nada más para que vosotros tengáis la última palabra.

lunes, 18 de enero de 2010

El tercer deseo (2008) de Javier Quevedo

Hace unos meses escribí una crítica de la nueva novela de Javier quevedo Puchal: Todas las maldiciones del mundo (2009) pero no pude referenciar su primer trabajo porque no lo había leído. Cuando se realiza una crítica se tiene que tener normalmente toda la información posible del autor y haber leído su trabajo anterior para que el resultado sea lo más justo y redondo posible aunque desgraciadamente no siempre se puede. Tampoco es ningún crimen hacer una crítica individualizada de una obra y por tanto aquella se puede quedar como está. Comentaré ahora más brevemente su primer trabajo publicado: El tercer deseo, que obtuvo bastante éxito según la Editorial Odisea aunque no tengo datos al respecto. Me parece una gran primera obra y personalmente me ha gustado más que la segunda. El resultado final es muy redondo, cosa que vaticina el nombre de la primera parte, Lo cíclico de las cosas. Unos cuentos evocadores de corte clásico, como inspirados en Las mil y una noches, marcan la cadencia de cada capítulo y nos introducen en varios episodios emocionales y amorosos del protagonista. La estructura de saltos temporales no tiene como misión despistar al lector sino que lo convierte en parte activa de la historia al tener que relacionar cada episodio y pensar en las derivaciones que pueden conllevar las decisiones y acontecimientos del pasado. La obra rebosa melancolía y pesimismo pero llevadas con un cierto humor característico del autor ("la vida no es un cuento de hadas, es un cuento de hijos de puta") como se comprueba también en su segunda obra. Por cierto, al leer sus obras en orden inverso me he encontrado con que el título de la segunda ha podido salir de una frase de ésta primera como acto autoreferencial: ("Todas las maldiciones e imprecaciones del mundo se están agolpando en el marco de mi cabeza con la vileza de un tumor" página 111). Acabo ya esta breve crítica porque es su obra pasada y al autor me imagino que le hace más gracia promocionar su "nuevo hijo", porque eso son los libros para un autor, y también porque cuando acabas de leer un escrito que te ha gustado mucho puedes no ser totalmente objetivo. Lo que sí me gustaría comentar es la cubierta del libro. Dos editoriales que publican libros de temática gay como Odisea y Egales se empeñan en poner fotos insinuante o directamente de desnudos, cosa que creo que desvirtúa en ocasiones el contenido. En este caso también tenemos un primer plano muy directo y algo agresivo de un chulazo que nos parece anunciar un novelón rosa al estilo de Corín Tellado, y eso que no es tan descarada como otras de ésta colección llamada "Inconfesables" (podéis ver otras portadas en internet). En mi modesta opinión se banaliza el contenido de ciertas obras, como la que nos ocupa hoy y que no dudo en recomendar de todas todas como novela que merece salir de la etiqueta de "literatura gay" para formar parte del grueso de obras literarias interesantes en España en estos primeros años de siglo.

miércoles, 3 de junio de 2009

Los extravíos de Tony, de Álvaro Retana


Odisea editorial, en su colección Uranistas, ha recuperado ya varias obras de Álvaro Retana (1890-1970) un olvidado escritor que desarrolló su carrera mayoritariamente en el primer tercio del siglo XX. Ahora nos presenta un volúmen con la novela Los extravíos de Tony y el relato corto Mi novia y mi novio. El que se autodenominaba como el novelista más guapo del mundo empezó a escribir desde muy joven y reflejó como nadie el ambiente festivo de los alegres años 20, concretados en la noche madrileña que era lo que conocía bien. Su prosa también era característica de aquella época, algo rimbombante y colorista pero por ello también muy agradable de leer hoy en día como curiosidad. Al tratar un tema algo tabú en aquella época como la homosexualidad y en general la libertad sexual, tuvo muchos problemas y de hecho acabó en la cárcel por "delito de imprenta" aunque ya tenía bastante mala fama para los demasiado puritanos por considerársele rojo y mariquita. En la novela que acaba de editar Odisea apenas se insinúa la homosexualidad aunque hay bastantes pruebas de ello en las andanzas sexuales de un grupo de estudiantes masculinos y la camaradería que se gastan. El relato corto es de corte autobiográfico y también se presenta la homosexualidad. Más representativas del ambiente gay de aquella época son las novelas que publicó conjuntamente en un mismo tomo la misma editorial hace unos años: Las locas de postín y A Sodoma en tren botijo. Muchas de sus obras vieron la luz en la emblemática colección La Novela de Hoy y otras parecidas, que publicaban este tipo de novelitas que podríamos llamar de género y que no tenían cabida en otro tipo de colecciones y en otras editoriales. En su mayor parte eran lo que hoy llamaríamos novelas sentimentales, novela rosa o incluso novela erótica según el caso. Vemos alguna de esas portadas con sus característicos dibujos muy de esos años veinte y que nos recuerdan (a los cinéfilos) a la estética de El Gran Gatsby. Hay que aplaudir los esfuerzos de esta editorial ( sobretodo tal como está el nivel de lectura por aquí y la poca rentabilidad de este negocio de los libros) por recuperar este tipo de obras que están perdidas para los lectores de hoy y que suponen un documénto casi histórico del ambiente homosexual de las épocas pasadas donde no era tan fácil expresar la ambigüedad sexual y donde, como en el caso de Retana, podían acarrear penas de cárcel. Tal vez no tenga que ver con ello o sí, pero su muerte en 1970 ocurrió también en extrañas circunstancias y se dice que pudo ser asesinado por un chapero.

sábado, 24 de enero de 2009

Novela "El danzarín y la danza" de Andrew Holleran


Esta novela fue publicada en el ya lejano 1978 por el estadounidense Andrew Holleran, que se considera uno de los escritores de temática gay más importantes de aquel período inmediatamente posterior a las "Revueltas de Stonewall" de 1969. Recordemos brevemente que aquel hecho empezó como un enfrentamiento con la policía para oponerse a las redadas en los locales gays (en concreto fue un bar llamado "Stonewall Inn" y de ahí el nombre) y a la postre supuso una gran movilización social para reclamar la abolición de toda ley que atentara contra la igualdad y la creación concreta del Frente de Liberación Gay. Unos cuantos escritores llegaron incluso a fundar una especie grupo literario (creado literalmente por ellos, con lo cual no es solo una etiqueta de algún ensayista literario) para desarrollar libros que contribuyeran con la causa gay. El grupo se llamó "The Violet Quill" y esa pluma violeta estaba integrada por nuesto autor de hoy más Edmund White, Robert Ferro, Felice Picano, George Whitmore, Christopher Cox y Michael Grumley. La novela que nos ocupa tiene más valor por su condición de pionera y por su contexto social, por lo que me he extendido convenientemente en ello. Por lo demás se trata de una visión del ambiente gay neoyorquino, donde pululan gran variedad de personajes, bastante locazas sobretodo como lo puede demostrar este párrafo: "¡Qué locas éramos! Nos saludábamos en la calle con alaridos perforantes, esos mismos alaridos que (...) se elevaban desde mi garganta hasta el cielo porque acababa de ver a uno de los ángeles de Dios, alguna apática cara de ojos suaves" Obviamente tienen también bastante protagonismo las drogas, la prostitución y una vida bastante loca y promiscua como corresponde a esos años anteriores al SIDA. Por todos los motivos ya esgrimidos, aparece en la mayoría de listados de novelas de temática gay más importantes de la historia.