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martes, 3 de abril de 2012

Última tanda con muestras del arte de Scott Tuke

Acabamos este pequeño monográfico sobre un pintor un poco desconocido en el mundo del arte pero muy apreciado últimamente. Se están empezando a publicar varios monográficos sobre su obra y también se están descubriendo nuevos cuadros hasta ahora en manos privadas. Esta entrada y las anteriores son mi pequeño homenaje.













jueves, 22 de marzo de 2012

Dos versiones de "Noonday heat", el cuadro de nuestra cabecera.

Noonday heat (Calor de mediodía) es el cuadro que nos sirve de saludo visual al blog. Pertenece al pintor Henry Scott Tuke, al que estamos dedicando unas entradas estos días, y tiene un par de versiones. La primera, la misma de la cabecera, fue pintada en 1902 y el chico de la izquierda lleva pantalones. Unos años más tarde alguien le encargó que le hiciera una nueva versión pero con los chicos totalmente desnudos, en plan la Maja Desnuda y la Dama Vestida de Goya. En esta ocasión es una mera copia con ese pequeño detalle cambiado, no es caso de comparar a Scott Tuke con Goya, que ya sabemos que dotó a cada cuadro de una personalidad propia (más impresionista el de la Maja Vestida, o propiamente pre-impresionista ya que ese cuadro junto con los últimos que pintó en Burdeos son considerados auténticos precursores del posterior impresionismo). El segundo cuadro sigue siendo más o menos igual de sugerente porque ya dijimos que Scott Tuke no solía presentar desnudos frontales y en este caso queda también bastante disimulado. A mí particularmente me parece más bonito el primero (aparte de que el dibujo que he encontrado del segundo está un poco más solarizado o la foto ha quedado peor, como prefiráis). La pregunta que se me ocurre es: ¿Por qué quería quien encargó el cuadro que estuvieran desnudos? (ja,ja)


domingo, 18 de marzo de 2012

Más muestras del arte de Scott Tuke

Otra tanda de cuadros del pintor Henry Scott Tuke en la que seguimos apreciando su arte luminista y su predilección temática por el mar y los cuerpos jóvenes desnudos.












domingo, 11 de marzo de 2012

Aniversario de Scott Tuke, autor del cuadro de cabecera del blog

Noonday heat



Hace un par de meses que cambié la cabecera del exhuberante y grandilocuente cuadro de Jacques Louis David "Leónidas en las Termópilas" (ya llevábamos más de un año con él aunque no nos cansábamos, dicho sea de paso) por otro menos épico y más intimista pero también con un toque homoerótico. Pertenece al pintor británico Henry Scott Tuke (12 junio 1858 - 13 marzo 1929) con lo que estamos casi en el aniversario de su muerte y podemos aprovechar para hacer una entrada clásica en nuestro blog sobre personajes del panorama gay, que ya teníamos algo olvidada.



Autoretrato


En su época se codeó bastante con el ambiente gay aunque esto lo tendríamos que poner un poco entrecomillado porque en esa época no había un escenario gay abierto como ahora, pero por ejemplo se codeó en Londres con Oscar Wilde y varias amistades de su círculo y en París conoció a John Singer Sargent, otro pintor con obra homoerótica.


Los bañistas


La mayoría de su obra conocida hoy está compuesta por estas escenas marítimas con desnudos masculinos que tuvieron un cierto éxito en aquellos círculos "gays" que aludíamos pero luego cayó en el olvido, tal vez por considerarse por su temática de interés casi exclusivamente homosexual. Ese olvido duró desde la época de su muerte, 1929, hasta los años 70 y fue precisamente esa comunidad gay que ya empezaba a tomar forma tras Stonewall 1968 la que acudió a su rescate y ahora es un autor muy conocido como icono gay y como gran pintor en general. Hoy hay una labor de búsqueda de sus obras porque todavía no están localizadas las más de mil que pintó y de hecho, sus obras están obteniendo cantidades elevadas en las subastas. En lenguaje internauta diríamos que en estos últimos años está siendo un poco "trending topic".



The critics


Como vemos es todos estos estas bonitas muestras de la entrada, su estilo es impresionista y vemos una clarísima similitud con el también "impresionista luminista" español Sorolla y sus escenas de niños desnudos a la orilla de la playa. Los dos son contemporáneos casi exactos y puede que se conocieran en París en alguno de los viajes de Sorolla aunque no he encontrado referencia concreta de ello, por eso solo digo que "puede" qque se conocieran. Lo que sí parece más probable es que por lo menos tuvieran conocimiento de sus obras respectivas. Sea como fuere, los dos se dejaron seducir por la luminosidad del mar, las escenas de baño y el desnudo.



A standing male nude

El estas obras observamos ese aire homoerótico sutil que lo hace característico, sin traspasar nunca la frontera de lo sexual, evitando en lo posible desnudos frontales y dando a la escena un aire casual sin efecto de posado. Pondremos más ejemplos porque creo que merece alguna que otra entrada adicional para acabar de admirar su obra.



Study for morning splendour



viernes, 11 de febrero de 2011

La Gioconda, mitad hombre mitad mujer

Según últimas investigaciones, el famoso cuadro de Leonardo Da Vinci tiene rasgos de Lisa Gherardini (de ahí lo de Mona Lisa) y del amante del pintor: Gian Giacomo Caprotti. Ese muchacho trabajó en su taller y se dice que estuvieron juntos durante más de veinte años. Era uno de sus mejores ayudantes y parece que también el preferido en otros ámbitos. Podemos ver su apariencia física en los dos cuadros de abajo que representan a San Juan Bautista, en los que Caprotti fue modelo totalmente confirmado. Los nuevos estudios ven claros rasgos del muchacho reproducidos en La Gioconda (nariz, ojos y boca). La enigmática sonrisa adquiere un nuevo elemento de morbo ante esa dualidad. Con esta hipótesis también se aclara, de momento, otro enigma que escondía el cuadro y es que en las pupilas de esa señora, señor o travesti Leonardo había pintado dos letras: L y S. Durante años se especuló con algún apellido oculto de la tal Lisa Gherardini o con otro nombre de otra dama pero ahora parece explicarse que la L corresponde efectivamente a la tal Lisa y la S al amante del pintor que era por todos conocido como El Salai. Igual dentro de unos años hay una nueva explicación porque todo lo que rodea a Leonardo es altamente misterioso. Lo que parece claro es que la condición sexual de todo artista sí tiene influencia directa en su arte, en contra del pensamiento de ciertos estudiosos que siempre quieren esconderlo todo y nunca mencionan la homosexualidad de Lorca, Proust, Genet, Murnau, Miguel Angel o Leonardo, entre muchos otros, como parte explicatoria de su obra. Y que conste que lo del amante de Leonardo lo ha dicho el alto directivo de Patrimonio Cultural de Italia que se encargaba de este nuevo estudio, o sea que no es ninguna salida de tono de algún estudioso gay ni ninguna apropiación de la comunidad gay. Entre unas cosas y otras tenemos "Códigos Da Vinci" para rato.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Nosferatu como obra romántica. Influencias de Caspar David Friedrich y Arnold Böcklin.


Tradicionalmente se define Nosferatu como obra del expresionismo alemán pero tal vez no sea del todo acertado. Murnau es casi un rara avis dentro de esa corriente supuestamente homogénea. Para empezar, bebe más del romanticismo tardío, del realismo de finales del siglo XIX y del simbolismo. La influencia en su puesta en escena de la obra de Friedrich, Böcklin o incluso Turner es mucho más palpable que la de los expresionistas más contemporáneos como Franz Marc, Oskar Kokoschka, Edward Munch, Emil Nolde y ya no digamos de los expresionistas abstractos como Kandinsky.




Películas como El gabinete del doctor Caligari sí que se ajustan más a ese tipo de expresionismo por la distorsión de sus escenarios creados ex profeso para crear expresar ciertas emociones. En Murnau, y no solo lo digo por Nosferatu, domina mucho más el realismo de los espacios naturales. No era muy del gusto de inventar escenarios y su obra está plagada de grandes escenas en exteriores. La influencia de la obra del pintor Caspar David Friedrich es bastante palpable en las espectaculares imágenes montañosas durante el viaje al castillo del Conde Orlock.










El mismo castillo solitario y algunas imágenes de ruinas del filme recuerdan a otras tantas obras del pintor alemán. En ambos casos se evoca el concepto de la inexorabilidad del tiempo, que tan bien simboliza el propio Nosferatu: eterno y duradero pero también decrépito y solitario.







La escena de la mujer protagonista esperando al lado del mar también tiene una referencia muy clara a otros cuadros de Friedrich. Ella está sola ante la inmensidad como amenaza.






El mismo velero Empusa con el que Nosferatu llega a la ciudad se parece a alguno de los grabados y cuadros del mismo pintor, en el cual el tema del mar está muy presente. Simboliza también esa inmensidad de la naturaleza ante la que los seres humanos estamos empequeñecidos.





La posterior llegada en barca de Nosferatu a la que será su casa tiene otra muy clara influencia en el famoso cuadro del pintor simbolista Arnold Böcklin La isla de los muertos, aunque la foto que he encontrado no es la que hubiera querido con toda la perspectiva de los edificios.



En general también hay una atmósfera neblinesca muy del gusto de William Turner. Con todo lo dicho parece algo temerario encuadrar Nosferatu y toda la obra de Murnau (El último, Amanecer, Tabú...) en el expresionismo alemán. En cuanto al romanticismo en sí como concepto no cabe duda que estamos ante una de las historias más arrebatadoras de la historia del cine y eso era muy del gusto del estilo del Romanticismo del siglo XIX.


Ya véis que no nos estamos refeririendo a lo que hoy se suele entender por romántico: acaramelado, amoroso y propio de la novela rosa sino al auténtico Romanticismo de aquel estilo, es decir al Sturm und drang (tormenta e ímpetu) alemán de los Schiller, Novalis, Goethe y de otros autores de otras latitudes como Victor Hugo, William Blake o por aquí Espronceda, el tardío Gustavo Adolfo Bécquer y Zorrilla (con su escena fantástica en el cementerio de Don Juan Tenorio). Esta gente gustaba de pasiones enfermizas, tormentas, naufragios, cementerios, fantasmas, aquelarres... así que realmente el término "romántico" no suele ser utilizado hoy en su acepción histórica más precisa.



En este sentido más estricto no cabe duda de que Nosferatu es una obra totalmente romántica al cien por cien y que hubiera sido aplaudida por esos artistas. Hemos hablado de literatura y de los pintores Friedrich, Böcklin y Turner pero también hay que recordar los dibujos visionarios de Blake y Füssli, el último Goya de las pinturas negras, el Gericault de los naufragios y todas las pinturas que representaban ruinas decadentes.

Aquelarre de Goya


No sé si he sido convincentemente con la teoría que quería demostrar de que Nosferatu es dudosamente expresionista y mucho más romántica y simbólica (aquí podríamos hablar también del simbolismo de la sangre pero ya se nos haría muy largo para una entrada de un blog) pero aquí queda ese pensamiento que, por cierto, es compartido por algún otro estudioso del cine.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Algunos desnudos de Jacques-Louis David

No es David un pintor al que podamos calificar de especialmente homoerótico o gay pero sí que vimos en las anteriores entradas que gustaba de recrearse en cuerpos masculinos desnudos. Y además es como mínimo reseñable que haya muy pocas mujeres desnudas en toda su producción. En una de sus obras, Los amores de Paris y Helena, aparece él desnudo y ella vestida. En el de la pasada entrada, El rapto de las Sabinas, también ocurría lo mismo. Tal vez sea un simple recurso estético pero aquí queda el dato. En su obra destacan especialmente las recreaciones históricas y mitológicas y en su mayor parte se trata de cuadros de protagonismo bastante colectivo y de elaboradas composiciones de masas, y otra vez nos remitimos a las dos anteriores entradas y a muchas otras de sus famosas obras que podéis encontrar en su página de obras completas. De corte individual tiene también algún cuadro más o menos conocido como el de Napoleón a caballo pero no es su faceta retratista la más valorada en libros de arte. Aquí tenemos hoy unas cuantas obras que podríamos calificar de menores pero que nos vienen muy bien para ejemplificar lo anteriormente dicho sobre el cuerpo masculino que pintó David. La de arriba és un desnudo sin título conocido a nivel de catalogación y a nivel popular como Patroclo y el de abajo otro también sin tíulo conocido como Héctor. También os proponemos un par de dibujos del autor en el que ensaya diversas posturas del cuerpo masculino.


martes, 7 de septiembre de 2010

El Rapto de las Sabinas (1799) de David

En la anterior entrada hablamos del pintor neoclásico David y de su cuadro llamado Leónidas en las Termópilas. De él dijimos que tenía propensión por los cuerpos desnudos y por los temas históricos de la antigüedad y el ejemplo de hoy es otra buena muestra de ello. Desde nuestro de punto de vista más gay (alguien diría tendencioso) no podemos dejar de advertir que las mujeres van algo más tapadas que ellos y de hecho, lo del culo en primer plano de la escena ya causó en su momento algún comentario en contra por parte de los academicistas. Hasta esa fecha recordamos muchos ejemplos de
desnudos tanto individuales como colectivos pero sobre todo femeninos y además parece ser que nunca se había mostrado el culo de
un hombre tan descaradamente en primer plano, aunque eso sí, aparece un poco en sombra por el escudo y la luz se la lleva más una de las sabinas, acrecentado por el vestido blanco que actua casi como foco. Todo eso suaviza algo ese culo tan cercano y así pudo pasar sin tanto escándalo. Recordemos que en el período neoclásico había un fuerte control crítico por parte de la Academia Francesa y todo estaba bastante pautado por lo que Jacques Louis David tuvo algún que otro problema por sus formas de componer ciertas escenas. En fin, os dejo con una nueva maravilla del museo del Louvre, y en este caso del mismo pintor, para deleite del ojo. Si clicláis en la imagen se puede ver más grande para apreciar mejor los detalles, cosa que no puede hacerse tanto aquí por el propio formato de entradas del blog.


jueves, 2 de septiembre de 2010

Leónidas en las Termópilas (1814) del pintor francés Jacques Louis David

Hola de nuevo después de un tiempecito. Inauguro una sección de arte de contenido más o menos homoerótico inspirada en mi visita este verano al Louvre parisino. Ya tenía una idea de hacerla pero no cabe duda de que el ver en directo algunas de estas obras te abren todavía más el apetito. La primera con la que abro pertenece al pintor neoclásico Jacques Louis David, ya casi de transición al Romanticismo porque se adentra bastante en el siglo XIX y en sus últimos años coincide con obras de los dos románticos franceses por excelencia como son Gericault y Delacroix. David es famoso por sus cuadros históricos y por las composiciones novedosas a pesar de estar estar adscrito al academicismo de esa época neoclásica con normas bastante estandarizadas que no debían saltarse. Obviamente los genios que perduran suelen ser los que rompen de alguna manera las convenciones de la época y por ello David es el más mencionado en cualquier libro cuando se aborda ese época y de hecho es su máximo representante. No es algo difícil si tenemos en cuenta que la nómina de principales pintores de la época incluyen nombres como Gros, Gerard, Drouais, Regnault... Un poco más conocidos serían Ingres y Mengs, desde luego. Jacques Louis David es obviamente famoso por sus imprescindibles "Conjura de los Horacios" y "Coronación de Napoleón", que salen en cualquier libro que se precie pero toda su obra tiene un buen aprecio general. En él hay una cierta propensión en sus caudros históricos a representar cuerpos desnudos y podríamos poner en esta sección alguna que otra muestra con aires homoeróticos, como tal vez haremos. El homoerotismo del cuadro de hoy es evidente y de hecho hemos tenido que oir comentarios a tal efecto con la película "300" en la que se narra precisamente la historia de esta batalla de las Termópilas, con lo que queda patente que no era nada nuevo ni ningún invento provocador del cineasta. Este impresionante cuadro (por su composición y también por sus proporciones como se aprecia en el que aparece mi cabeza, y eso que estoy a unos metros de distancia) comparte sala con otros de gran formato de David en una sala del Louvre y obviamente centra muchísimas miradas (por el placer del arte y por el placer de ver unos buenos...ja,ja,ja) Pondremos muchos otros ejemplos, hay para dar y tomar en el mundo del arte, pero de momento disfrutad hoy de toda esa cantidad de carne que incita a meterse dentro de él. No sé si nos gustaría mucho aterrizar en esa época tan dura y menos en ese momento en que se prepara una batalla aunque por la poca ropa que llevan parece más bien que se estén preparando para otro tipo de lucha cuerpo a cuerpo (ja,ja,ja). Saludos.