
desnudos tanto individuales como colectivos pero sobre todo femeninos y además parece ser que nunca se había mostrado el culo de un hombre tan descaradamente en primer plano, aunque eso sí, aparece un poco en sombra por el escudo y la luz se la lleva más una de las sabinas, acrecentado por el vestido blanco que actua casi como foco. Todo eso suaviza algo ese culo tan cercano y así pudo pasar sin tanto escándalo. Recordemos que en el período neoclásico había un fuerte control crítico por parte de la Academia Francesa y todo estaba bastante pautado por lo que Jacques Louis David tuvo algún que otro problema por sus formas de componer ciertas escenas. En fin, os dejo con una nueva maravilla del museo del Louvre, y en este caso del mismo pintor, para deleite del ojo. Si clicláis en la imagen se puede ver más grande para apreciar mejor los detalles, cosa que no puede hacerse tanto aquí por el propio formato de entradas del blog.
1 comentario:
Aún recuerdo lo mucho que me fascinaban este cuadro y el dela anterior entrada cuando estudiaba historia del arte en el instituto. De todas formas en el arte grecoromano si eran normales los desnudos masculinos y teniendo en cuenta que el neoclasicismo recuperaba parte de su legado artístico es normal que también recuperase el culto al cuerpo... Ainnnnns que pedante puedo llegar a ser cuando me caigo de sueño...
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