miércoles, 4 de diciembre de 2013

Los crímenes del número primo de Reyes Calderón, Iglesia y homosexualidad


En esta ocasión no voy a hacer una reseña del libro propiamente dicha pero su lectura me ha suscitado una serie de reflexiones relacionadas con la temática principal de este blog que me gustaría comentar.

La novela narra una investigación policíaca en el entorno de una abadía y, como en muchas otras que implican a la Iglesia ya comentadas también en este blog, aparece el tema de la homosexualidad. Por cierto, por no dejar completamente de lado el aspecto literario y policíaco, he de decir que en líneas generales se trata de una trama bastante absorbente, lo cual no es difícil cuando hay un misterio intramuros del estilo "El nombre de la rosa", y la puedo recomendar a todos los amantes de este tipo de novelas.

Entrando ya en el tema gay, creo que hay una serie de ideas que me parecen algo desafortunadas como cuando la jueza protagonista relaciona ya directamente con la homosexualidad un resultado de un resto de sangre con sida en el cuerpo de una víctima, sin pensárselo dos veces ni hacer un análisis de otro tipo de posibilidades. ¿No hay mujeres con sida? ¿tampoco heterosexuales? Pero vamos, esa jueza tiene clarísimo que necesita urgentemente investigar locales gays. Y claro, curiosamente va a uno un tanto extremo en el que se apagan las luces y todos se lo montan con todos. Es tan estereotipado que parece descrito como para que se piense que todos son de ese estilo y que allí se va a lo que se va sin miramientos, sin precauciones y a realizar una megaorgía brutal. Desconozco la intención real de la autora pero tras leer esos pasajes me ha quedado un poso de amargura.

Sin destripar mucho el desarrollo de la trama y su final, también quisiera comentar el hecho de un suicidio de alguien que aparece en la novela por causa de descubrir que un familiar es homosexual y tenerse que exponer a esa "vergüenza" ante los demás. También me parece algo desproporcionado porque los hechos narrados ocurren hoy, no se trata de una novela histórica medieval como la anteriormente mencionada de Umberto Eco. Es verdad que desgraciadamente no es lo mismo ser homosexual en una gran ciudad como Madrid o Barcelona que en una ciudad pequeña o un pueblo pero aún así, tal como se narra, es un poco exagerado. Otro gallo canta con las opiniones que se vierten en la novela de personajes relacionados con la misma Iglesia; ahí no hay nada que objetar porque la realidad es la que es. A pesar de que el mismo Papa Francisco ya ha dejado claro que "quién es él para reprochar nada a los homosexuales" (aunque con algún matiz) está claro que hay muchos más papistas que el Papa.

domingo, 18 de agosto de 2013

Isinbayeva, you're a fucking bitch (uy perdón, quizás no me he explicado bien porque el inglés no es mi lengua materna; quería decir que eres una gran atleta)

El mito ha caído, es falso lo de "mens sana in corpore sano". La pertiguista rusa que ya no voy a volver a  mencionar (ha muerto para mí) habrá de entrenar a partir de ahora también su mente para ser más humana. Antecedentes: Hace unas semanas se aprobó en Rusia una ley anti-gay que prohibe manifestaciones públicas de homosexualidad e incluso un visitante puede ser detenido y deportado si porta algún símbolo gay. Podemos ver diversas agresiones brutales en Rusia por YouTube si tenemos estómago para ello. La atleta sueca Emma Green decidió pintarse las uñas de colores como referencia a la bandera gay durante la clasificación de salto de altura. En principio ningún problema porque no es ninguna reivindicación política (¿ser gay es algo político?) ni comercial (¿es una marca?). Además, como vemos en la foto, no lleva una uña multicolor sino que cada una es de un color diferente, lo cual es algo muy sutil realmente .


Pues bien, la tipa rusa (y otros compañeros y dirigentes de esa semidictadura) se ha molestado y dice que es una falta de respeto a su país, a sus ciudadanos y a su política y que cuando alguien está de visita se tienen que respetar sus tradiciones porque ellos "SON ASÍ", y ella también respeta a los demás cuando va a otros lugares. ¿Perdona bonita? Un campeonato del mundo es una cosa que te conceden y dentro de ese estadio es como si estuvieras en suelo internacional, como una embajada. Ahí no hay pena de muerte, no hay que competir con velo o con burka, las mujeres tienen igualdad de derechos, no se matan toros por diversión en la pista... ( ¿haces todas esas cosas cuando vas a esos países? ¿compites con velo, por ejemplo?) Lo que pase fuera de la pista es otra cosa y ahí no hay mucho que hacer. Pintarse las uñas de colores se ha considerado una cosa grave pero no así que la policía mire hacia otro lado ante agresiones a gays e incluso que se alienten matanzas. Espero que a nadie se le ocurra sacar una bandera gay en un podio porque entonces habrá lapidación.

Lo del título de esta reseña viene porque al día siguiente hubo tantas críticas a las palabras quejicas de la personaja, que decidió salir a decir que se habían malinterpretado un poco sus palabras porque el inglés no es su lengua materna e igual no se había explicado bien. Lo siento mucho pero te explicaste de maravilla y todos sabemos ya lo que eres como persona y ser humano a lo que añades un día después que eres una falsa y una hipócrita; lo tienes todo, guapita.

Acabo ya porque solo se me ocurren barbaridades ante estas actitudes y hasta ahora no había escrito con esta rabia de hoy; lo siento mucho pero alguna vez hay que ser contundente y decir BASTA . Ánimo desde aquí a los gays rusos y a todos los que están en dictaduras que no les permiten simplemente vivir su vida. Y un recuerdo también para los que han muerto en esos países a manos de sus propios hermanos, porque todos somos hermanos ¿no? Bueno, tal vez los rusos no porque ellos SON ASÍ.




martes, 12 de marzo de 2013

Donald Strachey, otro detective gay del novelista Richard Stevenson

No se agotaron las novelas policíacas con detective o héroe gay con las entradas que hice hace unos meses y cada cierto tiempo descubro nuevas. Muchas de aquellas obras comentadas como las de Pgarcía, George Baxt o Michael Nava son inencontrables salvo en librerías de viejo o en lugares como El Rastro en Madrid, Los Encantes en Barcelona y otros mercadillos similares en otras ciudades. Precisamente en esos maravillosos "Encantes" (por cierto, una palabra más bonita y evocadora que "Rastro") encontré hace unos días esta novela que no me dijo mucho por el autor ni la portada pero me llamó la atención una frase de la contracubierta que decía: "Donald Strachey, el detective menos mujeriego de la literatura policíaca" y rápidamente se activó mi antena gay para descubrir que se trataba efectivamente de un detective homosexual.

Por aquí solo se ha traducido, que yo sepa,  la obra "Por otra parte, la muerte" (On the other hand, death, 1984), con la cubierta que ilustra esta entrada. En esa editorial no aparece otro libro de este autor ni tampoco lo encuentro por otro lugar traducido. Obviamente los originales en inglés, para los que leáis perfectamente en ese idioma, sí se pueden encontrar en internet (Amazon y similares) y también a precios muy económicos en páginas como Iberlibro.com de libros de segunda mano. En esa página hay algunos (de este autor y de muchos otros) que no llegan ni al euro aunque, eso sí, el precio aumenta por los gastos de envío si se piden uno a uno a librerías diferentes del Reino Unido o Estados Unidos pero aún así pueden salir por apenas cuatro o cinco euros, que es bastante menos de lo vale por aquí incluso uno de bolsillo.

La serie de este detective, como veremos a continuación, se sigue publicando hasta nuestros días por lo que suponemos que tiene bastante aceptación en su mercado y muestra de ello es el hecho de haberse adaptado para la pantalla (hablaremos de ello en la siguiente entrada). A ver si alguien se decide por aquí a publicarla. Los títulos de las novelas de Donald Strachey son hasta el momento:
1. Death Trick (1981)
2. On the Other Hand, Death (1984) Por otra parte, la muerte
3. Ice Blues (1986)
4. Third Man Out (1992)
5. Shock to the System (1995)
6. Chain of Fools (1996)
7. Strachey's Folly (1998)
8. Tongue Tied (2003)
9. Death Vows (2008)
10. The 38 Million Dollar Smile (2009)
11. Cockeyed (2010)
12. Red White Black and Blue (2011)
13. "The Last Thing I Saw" (2012)

 Por otra parte, "On the other hand" (como la muletilla que dice muchas veces el detective y además sirve como título de su segunda novela) el autor se llama Richard Lipez, con el pseudónimo de Richard Stevenson para la serie, y es un periodista norteamericano abiertamente gay.

viernes, 8 de febrero de 2013

Dioses del Estadio 2013, Dieux du Stade 2013

Como cada año el club de rugby Stade Français pone toda la carne en el asador (bueno, este año la enfría en el agua) con este calendario que ya es todo un clásico. Lo que empezó siendo una modesta iniciativa para promocionar el equipo con el reclamo de sus propios jugadores desnudos, al estilo de los bomberos de muchas ciudades, ha acabado siendo algo más grande y ahora participan muy diversos deportistas (de balonmano, judo, atletismo, fútbol...) y cada año tiene también una firma de prestigio en la fotografía (este año repite François Rousseau). Mens sana in corpore sano.









miércoles, 30 de enero de 2013

Un jugador de la NBA apoya públicamente el matrimonio homosexual

Se trata de Kenneth Faried, jugador titular de los Denver Nuggets, que ha salido en un programa junto a sus dos madres para apoyar de forma pública las uniones homosexuales. "Nadie me puede decir que no se pueden tener dos madres porque yo las tengo" ha dicho en esa declaración. Sabemos que no haría falta ningún acto de este tipo si todo estuviera normalizado pero no es así y cada día oímos declaraciones desafortunadas a este respecto, empezando por los políticos. Así que lo celebramos como gran gesto, más si cabe en el seno del deporte de élite donde no abundan precisamente este tipo de apoyos.