Mostrando entradas con la etiqueta Libros. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Libros. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de marzo de 2013

Donald Strachey, otro detective gay del novelista Richard Stevenson

No se agotaron las novelas policíacas con detective o héroe gay con las entradas que hice hace unos meses y cada cierto tiempo descubro nuevas. Muchas de aquellas obras comentadas como las de Pgarcía, George Baxt o Michael Nava son inencontrables salvo en librerías de viejo o en lugares como El Rastro en Madrid, Los Encantes en Barcelona y otros mercadillos similares en otras ciudades. Precisamente en esos maravillosos "Encantes" (por cierto, una palabra más bonita y evocadora que "Rastro") encontré hace unos días esta novela que no me dijo mucho por el autor ni la portada pero me llamó la atención una frase de la contracubierta que decía: "Donald Strachey, el detective menos mujeriego de la literatura policíaca" y rápidamente se activó mi antena gay para descubrir que se trataba efectivamente de un detective homosexual.

Por aquí solo se ha traducido, que yo sepa,  la obra "Por otra parte, la muerte" (On the other hand, death, 1984), con la cubierta que ilustra esta entrada. En esa editorial no aparece otro libro de este autor ni tampoco lo encuentro por otro lugar traducido. Obviamente los originales en inglés, para los que leáis perfectamente en ese idioma, sí se pueden encontrar en internet (Amazon y similares) y también a precios muy económicos en páginas como Iberlibro.com de libros de segunda mano. En esa página hay algunos (de este autor y de muchos otros) que no llegan ni al euro aunque, eso sí, el precio aumenta por los gastos de envío si se piden uno a uno a librerías diferentes del Reino Unido o Estados Unidos pero aún así pueden salir por apenas cuatro o cinco euros, que es bastante menos de lo vale por aquí incluso uno de bolsillo.

La serie de este detective, como veremos a continuación, se sigue publicando hasta nuestros días por lo que suponemos que tiene bastante aceptación en su mercado y muestra de ello es el hecho de haberse adaptado para la pantalla (hablaremos de ello en la siguiente entrada). A ver si alguien se decide por aquí a publicarla. Los títulos de las novelas de Donald Strachey son hasta el momento:
1. Death Trick (1981)
2. On the Other Hand, Death (1984) Por otra parte, la muerte
3. Ice Blues (1986)
4. Third Man Out (1992)
5. Shock to the System (1995)
6. Chain of Fools (1996)
7. Strachey's Folly (1998)
8. Tongue Tied (2003)
9. Death Vows (2008)
10. The 38 Million Dollar Smile (2009)
11. Cockeyed (2010)
12. Red White Black and Blue (2011)
13. "The Last Thing I Saw" (2012)

 Por otra parte, "On the other hand" (como la muletilla que dice muchas veces el detective y además sirve como título de su segunda novela) el autor se llama Richard Lipez, con el pseudónimo de Richard Stevenson para la serie, y es un periodista norteamericano abiertamente gay.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Gay Flower, un detective muy particular del escritor Pgarcia

 

Ya que estamos haciendo un pequeño repaso de detectives gays en las últimas entradas, si hay un detective gay por excelencia, hasta en el nombre, ese es Gay Flower (de Gaylor R. Flower). Bajo ese pseudónimo se esconde José García Martínez-Calín, autor de muy diversas obras: novelas, teatro, ensayos, guiones de cine y de variados géneros: humor, ciencia-ficción, policiaco... Esta serie de Gay Flower es un homenaje a las novelas y cine clásico de género negro pero no solo como referencia ya que por sus páginas pululan directamente detectives como Marlowe, Lew Archer, Charlie Chan o el famoso abogado Perry Mason. A este último le gana un litigio en lo que con mucha guasa titula "el único caso que perdió Perry Mason". También visitan sus páginas los propios autores de novela negra y unos cuantos actores son incluso protagonistas de las tramas como Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Cary Grant...

En alguna antología de literatura policiaca española no aparece este autor, tal vez porque estas novelas se consideren más humorísticas que detectivescas en sí. De hecho, las resoluciones de los casos son más bien fortuitas y rocambolesacas e importa más la galería de personajes con los que se topa Gay Flower, lo cual no es de extrañar si decimos que este autor trabajó en la famosa revista satírica La Codorniz y fundó después una especie de continuación llamada La Golondriz.

Algunos títulos de estas novelas son también bastante cachondos como  "El calzoncillo eterno" que no es sino un juego de palabras con el título ingés de la famosa novela de Raymond Chandler "El sueño eterno" que en inglés es The big sleep" y suena igual que "The big slip" o "Flower siempre llama dos veces" parodiando "El cartero siempre llama dos veces". Toda la serie es un delirio exagerado con casos, situaciones, personajes y diálogos a cual más absurdo, que o bien te hace reir o te cansa un poco. A mí me ha pasado un poco lo mismo con las dos únicas obras que he podido leer, "Gay Flower, detective muy privado" y "El nombre es Flower", que a ratos eran muy divertidas y por momentos eran un poco más cansinas por tanta acumulación de absurdo. De todas formas se pasa un buen rato. Por lo olvidado que parece el autor hoy, muchas de sus obras son casi inencontrables; se han agotado y no hay reediciones. Se consigue algo por internet o en alguna librería especializada y de segunda mano.

Las historias de la serie son: Gay Flower, detective muy privado, 1978, El nombre es Flower, 1982, Flower, al aparato, 1982, Demasiados muertos para Flower, 1983, Flower en El calzoncillo eterno, 1983, ¿Pero hubo alguna vez 800.000 puestos de trabajo?, 1984, Flower en El Tataranieto del Coyote, 1985, El Método Flower, 1991 (con "Encontrar un culpable" y "Adiós, muñeco)" y otras novelas cortas como: Flower siempre llama dos veces, 1995,  Flower, blanco y negro, 1996, La leyenda de Fulwider y Trevillyan, 1996, Mi nombre es Flower, 1997, La venganza de Flower, 1997, Flower, te necesito, 1998, La cliente de Flower, 1999, Fulwider, Trevillyan & Moriarty, Ltd., 1999  y Flower, punto final, 2002.

martes, 13 de noviembre de 2012

El detective travesti turco de Mehmet Murat Somer


Ya que hablamos en la entrada anterior de protagonistas homosexuales en la literatura policiaca, me gustaría dar un repaso a otros detectives gays. Me leí hace unos años una novela titulada "El beso asesino; un caso del primer detective travesti", en el que este personaje del cual no se menciona el nombre decide investigar un caso de asesinato. Nuestro protagonista de hoy ejerce de informático de dia y regenta un club de ambiente de noche. La muerte de una de sus chicas le llevará a involucrarse extraoficialmente en ese caso. Lo más interesante de esa novela, más que la trama policiaca que no recuerdo como demasiado apasionante precisamente, es la descripción del ambiente gay en Turquía. Tal vez creemos que no existe algo así por allí  pero que según el autor "en determinadas zonas la vida nocturna gay se prolonga los siete días de la semana, 24 horas, algo comparable a San Francisco" y todo ello a pesar de que en ese país existen leyes que persiguen la homosexualidad.
Esa primera novela se publicó en 2006, un poco después salió "Los crímenes del profeta" y creo que ahí se pierde la pista de esta serie, editorialmente hablando, en España. Tampoco se encuentran muchas más pistas por internet sobre esta serie pero parece que Mehmet Murat Somer ha escrito unas cuantas más sobre este detective aficionado. En todo caso hay que aplaudir la valentía del escritor por atreverse con este personaje en Turquía.



viernes, 9 de noviembre de 2012

Marta Sanz y su detective gay Arturo Zarco


Hemos hablado anteriormente en el blog de unos cuantos investigadores gays del panorama literario: el detective Henry Rios de Michael Nava (ver entrada), el peluquero gay metido a detective Tomas Prinz de Christian Shunemann (ver entrada) y el curioso detective negro y gay Pharoah Love de George Baxt (ver entradas). Por aquí también hay alguno que otro y hoy nos ocuparemos del sin par Arturo Zarco, cuarentón y gay atraído por chicos jovencitos (su ex esposa le llama directamente pedófilo). Dos novelas de Marta Sanz son protagonizadas por este detective, las que vemos aquí arriba en su diseño de cubierta. O tal vez deberíamos decir coprotagonizadas porque me acabo de leer la primera: Black, black, black y se divide en tres partes donde vemos los acontecimientos primero en su propia voz, en segundo lugar en la voz de una de las sospechosas por medio de un diario, para terminar con el relato de su antigua mujer que acaba de solucionar el caso ¿o no?

Como podemos adivinar de la estructura comentada, estamos ante una obra muy original para lo que es la literatura policiaca de los últimos tiempos. Cada una de las partes es una vuelta de tuerca más para el esclarecimiento del caso pero más que eso, para ver una situación y unos personajes con ojos diferentes. En realidad es también una bonita reflexión acerca de la inabastabilidad de la "verdad", la relatividad de los hechos y la subjetividad con que cada uno vive su vida. Por ello estas obras (por lo menos la primera, que es la que he leído; hay también críticas bastante positivas de la siguiente) van algo más allá de la adscripción a un género y de hecho, está publicada en la editorial Anagrama, en su colección general Narrativas hispánicas rodeada en el catálogo de Bolaño, Vila-Matas, Pombo, Tomeo, Piglia, Molina Foix...

En la primera novela no está presente mucho el ambiente gay y éste se limita al protagonismo del detective, a la narración de algún devaneo amoroso y a alguna perlita que se va colando en la conversación telefónica de la ex pareja. No busquemos por tanto tramas homosexuales o localizaciones y personajes del ambiente como en Michael Nava y George Baxt. Como suele ser habitual, no comento demasiado la trama en sí, para no destripar la obra. Ya la descubriréis vosotros mismos. Una pequeña joya en forma de novela detectivesca que merece mucho la pena por su cuidada escritura, por su arriesgada estructura y por lo que te hace reflexionar. Con todo ello huelga decir que la recomiendo sin ambages.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Gangsters y ambiente homosexual del Londres de los 60. "Delitos a largo plazo" de Jake Arnott


Me he topado hace unos dias con esta interesante novela que forma parte de una trilogía bastante exitosa en territorio británico aunque por aquí ha pasado al parecer un tanto desapercibida; por lo menos no he oido hablar demasiado de ella. En esta primera parte se narra la vida y milagros de un gangster que como curiosidad, y como elemento de interés para este blog, es abiertamente homosexual. Según el propio autor, estaría más o menos inspirado en uno de los hermanos Kray. Esa pareja de personajes fueron unas auténticas celebrities de los años 50 y 60 porque eran propietarios de night clubs y se codeaban con la flor y nata de aquella época, incluyendo a la mismísima Judy Garland o Frank Sinatra. Pero también tenían paralelamente otros "negocios" y finalmente tuvieron que hacer alguna visita a la cárcel. Esos hermanos están presentes en la portada de la edición española de la novela (por tanto la inspiración en ellos es indisimulada) así que los podéis ver detrás del hombre que aparece en primer plano con esa pinta de boxeadores, que tampoco es casual ya que así empezaron. ¡Vaya topicazo todo! el nightclub como tapadera de los negocios sucios, sus inicios en los bajos fondos como boxeadores... la vida misma que no es tan diferente de las novelas y películas.

Esta primera novela, por sí misma, es altamente atractiva y consta de varios capítulos donde diferentes personajes nos relatan episodios que vivieron con este gangster. No sería exactamente un relato con la técnica Rashomon porque en cada historia no se recrea el mismo escenario pero sí  hay momentos entrecruzados o personajes que reaparecen. Muy interesante es la recreación del ambiente en los años 60 y, ya que estamos en este blog, del "ambiente gay". También pululan por la historia esos personajes que mencionábamos antes como Judy Garland, que obviamente es adoradísima por el protagonista como no podía ser de otra forma siendo homosexual en esa época. Cada novela puede leerse independientemente según el autor ya que no hay una historia lineal en ellas. De hecho, el gangster principal no aparece apenas en la segunda novela de la trilogía (se centra en otros personajes) para reaparecer en la tercera unos años más tarde. Ya he comentado que yo solamente he leído la primera y funciona verdaderamente como única.

Por cierto, esta primera novela de la trilogía ("The long firm" en original) data de 1999 aunque por aquí se ha traducido con unos diez años de retraso, con lo que la tercera se acaba de publicar hace no mucho. Las otras partes se han llamado en castellano: Canciones de sangre y Crímenes de película. De esta historia se ha hecho una serie de TV en la BBC y de los hermanos Kray también se hizo una película llamada "The Krays", de Peter Medak y sus protagonistas fueron (no lo adivinaríais nunca) los dos hermanos Kemp del famoso grupo musical Spandau Ballet, que obviamente no tienen esa pinta de boxeadores y matones de los originales. Por si no había quedado claro la recomiendo. Buena historia, buena literatura y personajes interesantes.

viernes, 18 de mayo de 2012

Hotel de Dream, de Edmund White.

Esta preciosa novela elucubra acerca de una obra en la que estaría trabajando el famoso escritor estadounidense Stephen Crane antes de morir y que se perdió o "la perdieron" por la temática de la misma. Edmund White nos presenta trozos de esa presunta historia en la que los protagonistas serían un banquero de cierta edad y un joven chapero; todo ello entrelazado con la verdadera vida de Stephen Crane en sus últimos años. Aunque Edmund White no sea del todo conocido por aquí es considerado como uno de los mejores escritores americanos de los últimos años. Perteneció a un grupo de artistas que se unieron bajo el nombre de "Violet Quill" (la pluma violeta) en la época posterior a las revueltas de Stonewall y que promovieron varias obras de temática gay. Por este blog hemos hecho ya varias entradas al respecto del grupo, como la dedicada a la obra "El danzarín y la danza" de Andrew Holleran, uno de sus integrantes, o la novela del mismo Edmund White "La historia particular de un muchacho" . Allí hablábamos del tono lírico de nuestro protagonista de hoy y en esta novela lo demuestra con creces. Una bonita historia y una prosa de gran altura. Ya ha salido en formato de bolsillo por lo que es muy fácil de encontrar.

sábado, 3 de marzo de 2012

Un hombre lobo en Galicia. Brañaganda de David Monteagudo

David Monteagudo ha empezado a escribir tardíamente pero ya nos ha dejado un par de buenas obras, Fin y Brañaganda ambas en los límites del género de terror. La primera supuso el descubrimiento de este autor y tuvo un buen éxito de ventas (para lo que es este país, claro). Según Javier Quevedo, amigo del blog y también escritor de literatura terrorífica ("Cuerpos descosidos" 2011) es una de las mejores de este género en los últimos años en un listado que realizó en su blog Walpurgisnacht. Yo, por no hacerle caso en sus recomendaciones, he leído la última y dejo aquella para mejor ocasión.


Brañaganda retoma el mito del lobishome, una forma autóctona de Galicia para denominar un hombre lobo que, por cierto, me parece sonoramente evocadora y mucho más bonita que la tradicional. Ya habíamos oído esa palabra en la muy recomendable película de Pedro Olea El bosque del lobo.


He disfrutado mucho de esta lectura, el ambiente está muy bien conseguido y la atmósfera de terror te envuelve durante todo el libro. Hay quien ha criticado el final tan abierto y también se ha dicho que las últimas páginas son innecesarias. Al parecer ese tipo de final es marca de la casa y no digo mucho más para no desvelar nada. Gustará bastante a los amantes del género de terror pero también a muchos otros lectores porque no ahonda demasiado en cuestiones sangrientas y es todo muy sugerido. Tampoco es descabellado tomarla como un relato detectivesco al estilo whodonit (¿quién lo hizo?) como llaman algunos teóricos al cine y literatura al estilo de Agatha Christie, donde durante toda la obra uno trata de adivinar el autor de los asesinatos, robos... analizando las pistas y acompañando al detective.


Recomendable. Un buen autor a seguir.

sábado, 7 de mayo de 2011

Cuerpos descosidos de Javier Quevedo Puchal, el horror de la mente y lo cotidiano

"La gama de la mezquindad humana es vasta y, al mismo tiempo, increíblemente reducida y repetitiva".

Estas palabras de la propia novela me sirven de presentación y justificación del título ya que Javier Quevedo ha escrito una historia de terror muy convincente sin necesidad de recurrir al efectismo espectacular ni a la fantasía desbordante. Efectivamente, en nuestras acciones diarias, en nuestro comportamiento y en nuestros propios pensamientos se esconden horrores que no por cotidianos dejan de ser terribles. Puede que sean pocos actos, reducidos y repetitivos, pero de ellos se pueden desprender inimaginables consecuencias devastadoras. La realidad supera a la ficción y el autor ha optado por aprehender esa parte oscura del ser humano que cree "normal" porque lo hace o lo piensa él.

Los personajes de la historia son consecuentemente "muy humanos" y no son vampiros ni criaturas fuera de lo normal pero seguro que os provocarán una gran inquietud. Nunca hago en mis reseñas referencia demasiado explícita a la trama o argumento y prefiero hacer este tipo de elucubraciones personales, por ello no voy ahora a destripar nada del libro; así hay más misterio. Además, si sois lectores de blogs seguro que no os cuesta nada estar en muchas paginas a la vez y ver los artículos literalmente copiados de las contracubiertas o resúmenes argumentales.


A nivel formal me parece muy conseguida. Las piezas de historia a modo de puzzle se van presentando mezcladas para que tú las vayas ordenandolas poco a poco. Creo que es acertada para lo que quiere conseguir y desde luego necesaria para acabar cosiendo esos cuerpos descosidos, nunca mejor dicho. La intensidad argumental también nos lleva a un "clímax" casi inaguantable en los dos últimos capítulos. Muy buena dosificación bajo mi modesto punto de vista.

El libro empieza con una cita de la película "Martyrs" que pudo ver en el Festival de Cine de Sitges (donde tuve el placer de conocerle, por cierto) y sé que este tipo de cine de terror de aspecto más "realista" que sobrenatural le gusta especialmente. No habrá sido seguramente una fuente directa para su libro pero sin duda que el clima perturbador de aquella cinta y otras francesas de esas características como "Dans ma peau" o "A l'interieur" me vinieron a la mente cuando estaba leyendo Cuerpos descosidos.

Javier Quevedo ha dado un giro a su producción literaria con respecto a sus dos primeras novelas Todas las maldiciones del mundo y El tercer deseo, y desde hace unos años ya se dedicaba a escribir historias y relatos de corte fantástico. Y parece que seguirá un tiempo en este género del terror que le apasiona porque con él puede ahondar en la mente humana y en esos recovecos oscuros que esconde. Todo ello con los reparos que me da el hablar de "géneros" ya que la literatura es literatura sin etiquetas de por sí.


Con cada nueva obra también da un salto cualitativo y espero que acabe siendo un escritor muy reconocido. Quizás mis palabras puedan ser un poco parciales porque es amigo de nuestro blog, y espero que también amigo a secas, pero creo sinceramente que es una nueva voz personal en nuestro panorama literario. Lo avalan sus premios y muchas críticas positivas.

Ya que no he dado información muy explícita de trama y argumentos podéis consultar los blogs de Javier Quevedo Walpurgisnacht y La invasión de las ultracerdas y más específicamente la página que ha creado para promoción del libro, El confesionario de Renée, donde encontraréis información de primera mano del libro, entrevistas y recopilaciones de críticas que van apareciendo en los medios. También otra entrada a su persona y trayectoria que dediqué en este blog aparte de las críticas a aquellas dos obras anteriores.


"Las náuseas se convirtieron en rasguños, los rasguños en cortes, los cortes en cortes más profundos... y ahora, piel arrancada y fracturas de hueso. ¿Qué será lo siguiente?" Pues al igual que ese crescendo de su novela esperemos que Javier Quevedo siga también creciendo. ¿Qué será lo siguiente?

viernes, 18 de febrero de 2011

175 aniversario del nacimiento de Bécquer


¿Qué es poesía? dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
poesía eres tú
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)

sábado, 5 de febrero de 2011

George Baxt, una afeminada forma de vivir.

Llevamos unas cuantas entradas reseñando obras de este célebre escritor en su época y un tanto desconocido hoy, sobre todo por estos lares. Le dedicamos ahora una entrada más general sobre su vida y milagros para redondear la serie. Nació en Nueva York en 1923 y desde sus inicios se dedicó a los medios de comunicación, principalmente como escritor. Trabajó en la radio, escribió guiones para la televisión y también hizo sus pinitos como agente de actores. De esta etapa él cuenta una anécdota que ahora es dificilmente comprobable: dice que llegó a echar a James Dean de su despacho porque olía mal y necesitaba un buen baño.

Parece ser que era toda una personalidad y que tenía una lengua viperina; vamos que hubiera sido toda una joyita para las tertulias del corazón que tenemos hoy. Dijo un famoso cronista americano que George Baxt era el tipo que adorarías invitar a una fiesta pero que no querrías tenerlo en el bando contrario. Entabló relaciones sociales importantes, sabía muchas anécdotas de la gente y ello conllevaba un cierto peligro si lo hacías enfadar. Ya me lo imagino como la reinona de todas aquellas fiestas (ja,ja). No era de todas formas un hipócrita y también contaba cosas suyas; parece ser que no escondía sus relaciones homosexuales e incluso contaba como se llegó a acostar con algunos de sus profesores cuando era jovencito. Esto nos ha dado una pista para titular la entrada como una afeminada forma de vivir, homenajeando el título de su novela Una afeminada forma de morir (A queer kind of death) aunque lo de afeminado en castellano queda un poco peor que "queer".

Para el cine firmó unos cuantos guiones en el campo del terror que ahora ya son clásicos: Circus of horrors (1960), The city of death (1960), The shadow of the cat (1961) y Vampire circus (no acreditado, 1972). De su producción literaria ya hablamos de la saga del detective negro gay Pharoah Love que empezó precisamente con esa Una afeminada forma de morir (1966). Reiteremos de las entradas pasadas la valentía de esas obras con personaje abiertamente gay en la época pre-Stonewall, cuando todavía apenas se habían alzado voces en favor de los derechos de los homosexuales.

Escribió luego otras novelas también de corte misterioso, detectivesco y de ciencia ficción como A parade of cockeyed creatures (1967), I said the demon (1969), The Neon graveyard (1979) o Satan is a woman (1987). En 1984 empezó otra exitosa serie de novelas ya comentadas también en la entrada anterior sobre personajes famosos y crímenes inventados sobre ellos: The Dorothy Parker murder case (1984), The Alfred Hitchcock murder case (1986), The Marlene Dietrich murder case (1993) o The Fred Astaire and Ginger Rogers murder case (1997).

Estuvo trabajando prácticamente hasta sus últimos días porque tenemos fechada su muerte en 2003, poco después de escribir algunos libros mencionados. Como dijimos en anteriores entradas: esperemos que alguien recupere algunas de esas obras. Parecen todas muy interesantes y alguien se podría fijar en ellas. En España se publican al año unos 60.000 libros, tal vez ahora algunos menos por la crisis, y creo que estos tienen un hueco. Yo ya he hecho una pequeña labor de recuperación en la modesta medida de mi blog e incluso me he llevado la sorpresa de que buscando más datos para esta entrada he visto mi reseña sobre Una afeminada forma de morir en la primera página de Google al poner George Baxt, no sé si eso es al acceder desde mi página o si sale así para todo el mundo. Desde luego es todo un puntazo si entre las primeras diez referencias sobre el autor está la mía. En fin, seguiremos recuperando figuras queer conforme las vayamos encontrando. Hasta pronto.

jueves, 3 de febrero de 2011

"The Alfred Hitchcock murder case", "The Greta Garbo murder case" y otras novelas policíacas con famosos de George Baxt

George Baxt dejó la saga de Pharoah Love en 1968 (ver entrada anterior sobre la serie del detective gay y sobre Una afeminada forma de morir) y siguió publicando otras novelas de corte también policíaco y de misterio así como guiones de cine. En 1984 escribió The Dorothy Parker murder case donde introducía personajes famosos dentro de una trama detectivesca y fue todo un éxito. Muchos lectores y críticos valoraron los detalles verídicos que aportaba a esa ficción gracias a su experiencia en los círculos cinematográficos y sus relaciones sociales gracias a ellos. George Baxt no dejó pasar la oportunidad y de 1984 a 1997 escribió 13 obras, prácticamente una por año, con protagonistas famosos: The Alfred Hitchcock murder case, The Greta Garbo m.c; The Bette Davis m.c; The Mae West m.c; The Humphrey Bogart m.c. e incluso por parejas: The Fred Astaire and Ginger Rogers m.c; The Clark Gable and Carole Lombrad m.c... No es de extrañar ese éxito que tuvieron en Estados Unidos y creo que también lo tendría por aquí, así que tampoco estaría nada mal que alguien las rescatara junto con aquella saga del detective gay. En fin, este autor hasta hace un mes totalmente desconocido para mí y creo que para muchísima gente ha protagonizado ya tres entradas en el blog (y tal vez haré una última un poco recopilatoria de su vida) con lo que ya considero hecha una cierta recuperación en la medida de mis posibilidades. Por cierto, le faltó hacer una sobre mi actor favorito: The Cary Grant murder case (ja,ja)

viernes, 28 de enero de 2011

La saga del detective gay Pharoah Love

Un par de entradas atrás hablé del descubrimiento por mi parte de la novela Una afeminada forma de morir (A queer kind of death, 1966) de George Baxt. Todo un hallazgo porque ahora son inencontrables por aquí tras un fugaz paso editorial a finales de los años 60 de las tres primeras. Como apunté en aquella entrada, se trata de una serie de misterios protagonizada por un detective negro gay. Lo de gay era bastante arriesgado porque todavía no se había iniciado la lucha por los derechos homosexuales que se dispararon muy seriamente tras las revueltas de Stonewall en 1969 y hasta ese momento los gays solo eran vistos de una manera simpática si eran peluqueros, modistos o artistas cómicos. La gente no se imaginaba que un abogado, periodista, economista o detective con pinta seria pudiera ser gay. Lo de negro y encima protagonista cuando el autor es blanco tampoco era nada usual y recordemos que Martin Luther King murió asesinado en 1968, con lo que la lucha por los derechos de la raza negra en USA estaba en esos momentos en un punto álgido pero todavía no completa ni del todo asentada (como lo demuestra el mismo asesinato comentado de Luther King). Osadía aparte y centrándonos ya en la saga, el detective Pharoah Love inició sus andaduras con la comentada A queer kind of death (1966), continuó con Swing low, sweet Harriet (1967) y acabó como trilogía en Topsy & Evil (1968). Tras esas tres novelas escritas en tres años seguidos, el autor se dedicó a otros menesteres y por tanto se dió como terminada esa serie pero cuando todo parecía olvidado reapareció sorprendentemente en 1994 con otras dos novelas cuyo título referenciaba al primero: A queer kind of love y A queer kind of umbrella. La serie ahora sí que quedará tal como está tras el fallecimiento del autor en 2003. No estaría mal que alguien se acordara de reeditar esta interesante serie.

sábado, 15 de enero de 2011

Una afeminada forma de morir (A quer kind of death, 1966) de George Baxt

Paseando por los Encantes de Barcelona me encontré con este viejo libro que, como buen queer detective, me llamó la atención por ese título. Lo de detective gay es una expresión que se hizo popular hace tiempo, supongo que por los años 70 tras Stonewall y los inicios del movimiento gay, para denominar a todo aquel que veía cosas gays por todos lados o que olfateaba homosexualidad a la legua y no se le pasaba ni una pequeña señal. Vamos, que la gente gay, tras años de prohibiciones y señales ocultas para comunicarse, había desarrollado como un radar y unas antenas especiales para detectar todo lo que pudiera ser afín a su "gremio". Obviamente esa palabreja tenía algo de burlesco y fue acuñada por parte de los heterosexuales pero tuvo un relativo éxito y se sigue utilizando sin especial significado peyorativo. Bueno, pues yo llevo a veces ese radar y efectivamente a veces detecto a distancia material gay (ja,ja).

Desconocía totalmente este autor y no le dí más importancia pero compré el libro ya que costaba solo un euro (los Encantes son como El Rastro en Madrid para los que no conozcan Barcelona). Una vez en casa lo leí vorazmente, investigué sobre ese autor desconocido para mí y me llevé la sorpresa de que es toda una celebridad en Estados Unidos como guionista de Hollywood y que como escritor fue uno de los primeros en crear una saga protagonizada por un detective gay, y en este caso lo de detective gay es literal. Esta novela que encontré tirada por el suelo y rescaté milagrosamente es la primera de una serie policiaca protagonizada Pharoah Love (Faraón Love aquí, aunque ya puestos podían haberlo castellanizado más). Este personaje de nombre tan sugerente es de raza negra y gay, toda una osadía en el año 1966 ya que recordemos que las revueltas de Stonewall se producen en 1969 y que los primeros movimientos de liberación gay como consecuencia de las mismas y la sensibilización social sobre el tema de la homosexualidad es muy lenta y progresiva en los primeros años 70. Supongo que para los grandes entendidos en literatura policiaca esta serie es una más entre tantas pero esa particularidad y atrevimiento la hace un tanto especial y merece un puesto entre las destacadas de esos años 60-70. El autor acabó la saga tras tres novelas bastante seguidas pero sorpresivamente la retomó en los años 90 con dos nuevas entregas. No he visto que estén editadas por aquí y creo que merecerían la pena.

Como ha sido una pequeña sorpresa y es tan desconocido por estos lares creo que merece alguna entrada futura sobre la serie, sobre otras novelas policiacas interesantes que tienen personajes famosos en su trama, sobre su cine y sobre su persona.

martes, 11 de enero de 2011

Lazarillo Z, Quijote Z, Orgullo y prejuicio y zombies; versiones terroríficas de clásicos

Parece que está naciendo un nuevo subgénero que "zombifica" clásicos de toda la vida. Creo que abrió el fuego la inglesa Orgullo y prejuicio y zombies que "adaptaba" la novela de Jane Austen en clave de muertos vivientes. Tras el éxito de la misma no es de extrañar que ya tengamos Quijote Z y Lazarillo Z. Me he leído esta última por curiosidad y no está nada mal si te la tomas como lo que es: un divertimento. El autor nos cuenta que el Lazarillo de Tormes tuvo otras aventuras que no nos contaron y que en el siglo XXI sigue entre nosotros vagando. Hay algún guiño simpático como la aparición de Garcilaso y de Santa Teresa de Jesús y también alguna sorpresa homosexual. Obviamente es preferible leer el clásico original pero esta obrita por lo menos no te roba mucho tiempo, se lee en un "plis plas" y por tanto es apta para ratos muertos o para cuando se va en transporte público.




jueves, 6 de enero de 2011

Botchan (1906) de Natsume Soseki

Terminamos 2010 con una novela policiaca y empezamos 2011con otra que también es de las que más me han gustado entre las que he leído durante el año. Cambiamos de registro y ahora nos encontramos con una novela realista japonesa. El autor narra las experiencias de un profesor que es asignado a una pequeña población y que es recibido como un intruso por parte de algunos profesores y por supuesto por los díscolos alumnos. El personaje del profesor es muy tierno y nos identificamos muy facilmente con él. En la contraportada y en la introducción nos la venden como una obra cómica pero yo sigo pensando más en una obra realista. Tal vez nos perdamos algo en la traducción, sobre todo teniendo en cuenta la gran diferencia de culturas. Tampoco me parece acertado el considerarla el Huckleberry Finn o El guardián entre el centeno de Japón; quizás un poco excesivo pero si que es verdad que en el país del sol naciente el autor tuvo y tiene mucha fama y, como vemos abajo, ha merecido ni más ni menos que salir en un billete de mil yenes. Si quitamos algunas de las exageraciones de más arriba que nos pueden hacer que luego nos decepcione un poquito, tenemos una bonita obra, entrañable, simpática y entretenida. No he leído más obras del autor pero al parecer es muy buena Yo, el gato (1903) que en su última traducción se llama Soy un gato, en la que el susodicho animal disecciona la sociedad japonesa vista por sus ojos y por su naturaleza gatuna. Vamos, ya me veo las contraportadas diciendo que es un Firmin a la japonesa. Por cierto, leyendo obras antiguas de las que no te esperas ninguna referencia a la homosexualidad te acabas enterando de algunas cosas como esta referida a uno de los personajes:

"¡No es un hombre, es un pusilánime! Debe ser la reencarnación de una cortesana de la antigüedad especializada en chismes. O quizá su padre fuera uno de esos kagema que ofrecían sus servicios en los alrededores del templo de Yushima...
-No entiendo, ¿Y a qué se dedicaban esos kagema de los que hablas?
-A algo no muy masculino... puedes hacerte una idea."

En una nota a pie de página aclara, innecesariamente a la vista del texto, que eran chicos que se prostituían para otros hombres y que frecuentaban una casa de té enfrente del templo mencionado en Tokio. En fin, ya sabemos de la tradición de esos kagema que se une a la ya conocida de los samurais homosexuales que tan bien retrató Ihara Saikaku en sus historias de unos cuantos siglos antes como en El gran espejo de amor entre hombres (1687) del que existe por aquí alguna traducción. Como es la primera entrada, ¡BUEN AÑO! ¡BUENOS LIBROS Y BUENAS PELÍCULAS!

viernes, 31 de diciembre de 2010

Asesinatos en la Academia Brasileña de Letras, de Jo Soares

Acabo el año con la reseña de uno de los libros que más me han gustado de este 2010 aunque no es una novedad ya que se publicó en 2007 por aquí. Se trata de una novela detectivesca bastante imaginativa. El autor es brasileño y tal vez por ello aporta un tipo de escritura algo diferente a lo que estamos acostumbrados, conservando de todas formas la intriga propia de este género. El estar ambientada en el Río de Janeiro de 1924, cuando se estaba construyendo el Cristo del Corcovado, le aporta también cierto atractivo histórico. No dudo en recomendarla. Además, para los que no tengan mucho tiempo, es relativamente corta, no es un tochazo como se estila en los últimos BestSellers. Literariamente hablando es muy agradecida y los personajes son muy atractivos, quizás sea también por lo desacostumbrado de la localización. Una pequeña joyita dentro del intrincado océano de la literatura policiaca. Por cierto, la edición de Siruela es muy exquisita, como siempre (recordemos la preciosa colección de literatura medieval). ¡Algunos nobles no reparan en gastos y se lo pueden permitir! Recordemos que el creador de Siruela es ni más ni menos que el hermano de nuestra conocidísima Duquesa de Alba, que por supuesto es también Condesa de Siruela entre otras decenas de títulos. Habrá que hacer alguna entrada al respecto (ja,ja). Del mismo autor existe también por aquí otra obra llamada El Xangó de Baker Street donde el protagonista es ni más ni menos que el gran Sherlock Holmes en un supuesto viaje a Brasil. Promete también. FELIZ 2011 A TODOS!!!!!!!