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martes, 14 de diciembre de 2010

Carteles y posters de Nosferatu (y III)

Una tercera y última tanda de los diversos carteles que andan por el mundo sobre la gran película de Murnay de 1922. Volvemos a comprobar una gran variedad de estilos de diseño.











martes, 7 de diciembre de 2010

Carteles y posters de Nosferatu (II)

Una segunda tanda de carteles, posters y carátulas de la película que está siendo protagonista de las últimas entradas del blog. Habrá todavía alguna otra ya que como podéis apreciar hay un buen número de iconografía diferenciada. De las películas de hoy suele haber un solo poster oficial para todos los países, por lo de la homegeinización y los derechos de autor, pero antiguamente había algo más de permisividad y ello dio lugar a toda esta riqueza iconográfica. Era un buen momento para dibujantes, pintores, diseñadores y artistas en general. En esta tanda hay unos cuantos raros y creativos. Os dejo con ellos.



































Carteles y posters de Nosferatu (I)

Más entradas para alegrar la vista gracias a esta gran película de Murnau de 1922. Hoy algo más ligero y bello con todo el grafismo que ha inspirado el film. Algunos carteles son bastante rarillos y curiosos.

















domingo, 5 de diciembre de 2010

Nosferatu como obra romántica. Influencias de Caspar David Friedrich y Arnold Böcklin.


Tradicionalmente se define Nosferatu como obra del expresionismo alemán pero tal vez no sea del todo acertado. Murnau es casi un rara avis dentro de esa corriente supuestamente homogénea. Para empezar, bebe más del romanticismo tardío, del realismo de finales del siglo XIX y del simbolismo. La influencia en su puesta en escena de la obra de Friedrich, Böcklin o incluso Turner es mucho más palpable que la de los expresionistas más contemporáneos como Franz Marc, Oskar Kokoschka, Edward Munch, Emil Nolde y ya no digamos de los expresionistas abstractos como Kandinsky.




Películas como El gabinete del doctor Caligari sí que se ajustan más a ese tipo de expresionismo por la distorsión de sus escenarios creados ex profeso para crear expresar ciertas emociones. En Murnau, y no solo lo digo por Nosferatu, domina mucho más el realismo de los espacios naturales. No era muy del gusto de inventar escenarios y su obra está plagada de grandes escenas en exteriores. La influencia de la obra del pintor Caspar David Friedrich es bastante palpable en las espectaculares imágenes montañosas durante el viaje al castillo del Conde Orlock.










El mismo castillo solitario y algunas imágenes de ruinas del filme recuerdan a otras tantas obras del pintor alemán. En ambos casos se evoca el concepto de la inexorabilidad del tiempo, que tan bien simboliza el propio Nosferatu: eterno y duradero pero también decrépito y solitario.







La escena de la mujer protagonista esperando al lado del mar también tiene una referencia muy clara a otros cuadros de Friedrich. Ella está sola ante la inmensidad como amenaza.






El mismo velero Empusa con el que Nosferatu llega a la ciudad se parece a alguno de los grabados y cuadros del mismo pintor, en el cual el tema del mar está muy presente. Simboliza también esa inmensidad de la naturaleza ante la que los seres humanos estamos empequeñecidos.





La posterior llegada en barca de Nosferatu a la que será su casa tiene otra muy clara influencia en el famoso cuadro del pintor simbolista Arnold Böcklin La isla de los muertos, aunque la foto que he encontrado no es la que hubiera querido con toda la perspectiva de los edificios.



En general también hay una atmósfera neblinesca muy del gusto de William Turner. Con todo lo dicho parece algo temerario encuadrar Nosferatu y toda la obra de Murnau (El último, Amanecer, Tabú...) en el expresionismo alemán. En cuanto al romanticismo en sí como concepto no cabe duda que estamos ante una de las historias más arrebatadoras de la historia del cine y eso era muy del gusto del estilo del Romanticismo del siglo XIX.


Ya véis que no nos estamos refeririendo a lo que hoy se suele entender por romántico: acaramelado, amoroso y propio de la novela rosa sino al auténtico Romanticismo de aquel estilo, es decir al Sturm und drang (tormenta e ímpetu) alemán de los Schiller, Novalis, Goethe y de otros autores de otras latitudes como Victor Hugo, William Blake o por aquí Espronceda, el tardío Gustavo Adolfo Bécquer y Zorrilla (con su escena fantástica en el cementerio de Don Juan Tenorio). Esta gente gustaba de pasiones enfermizas, tormentas, naufragios, cementerios, fantasmas, aquelarres... así que realmente el término "romántico" no suele ser utilizado hoy en su acepción histórica más precisa.



En este sentido más estricto no cabe duda de que Nosferatu es una obra totalmente romántica al cien por cien y que hubiera sido aplaudida por esos artistas. Hemos hablado de literatura y de los pintores Friedrich, Böcklin y Turner pero también hay que recordar los dibujos visionarios de Blake y Füssli, el último Goya de las pinturas negras, el Gericault de los naufragios y todas las pinturas que representaban ruinas decadentes.

Aquelarre de Goya


No sé si he sido convincentemente con la teoría que quería demostrar de que Nosferatu es dudosamente expresionista y mucho más romántica y simbólica (aquí podríamos hablar también del simbolismo de la sangre pero ya se nos haría muy largo para una entrada de un blog) pero aquí queda ese pensamiento que, por cierto, es compartido por algún otro estudioso del cine.

martes, 30 de noviembre de 2010

Nosferatu. Cada imagen vale mil palabras


En la entrada anterior hice un pequeño resumen objetivo de datos generales sobre este filme y en especial sobre la peripecia de su destrucción y posterior recuperación. Hoy me gustaría poner toda una serie de imágenes que ilustrarían mi fascinación por esta obra. Al ser una película muda viene que ni pintado ese refrán de "una imagen vale más que mil palabras" y aunque los tiempos han cambiado muchos cineastas deberían tomar nota y atender más a la belleza plástica de la propia obra, que para eso estamos hablando del séptimo arte. La entrada será por tanto muy subjetiva y para comenzar por el principio Nosferatu me conquistó:
POR ESOS RÓTULOS ALEMANES VERDOSOS
POR ESA FELICIDAD INICIAL QUE NO DURARÁ




POR LA ENIGMÁTICA CARROZA QUE RECOGE A HUTTER





POR ESA CORRESPONDENCIA SIMBÓLICA, RÚNICA, ARCANA ENTRE NOSFERATU Y KNOCK




POR EL RECIBIMIENTO DEL CONDE ORLOCK EN PERSONA EN EL CASTILLO



POR LA PRIMERA ESCENA EN LA QUE HUTTER SE DA CUENTA DE QUE ORLOCK ES UN VAMPIRO




POR ESAS PUERTAS QUE SE ABREN SOLAS PARA DAR PASO A NOSFERATU



POR ESA ESCENA CASI ERÓTICA DEL CORTE EN UN DEDO Y LA REACCIÓN DE ORLOCK AL VER LA SANGRE





POR ESE BONITO Y AGORERO RELOJ EN EL CASTILLO



POR ESAS ESCENAS DEL RECUERDO DE LOS ENAMORADOS EN LA DISTANCIA. IMPAGABLE IMAGEN DE ELLA ESPERANDO EN UN CEMENTERIO AL LADO DEL MAR.




POR ESAS ESCENAS EN EL BARCO EMPUSA Y EL GENIAL CONTRAPICADO TERRORÍFICO





POR LA LLEGADA DE NOSFERATU A LA CIUDAD SOLITARIA





POR TODOS LOS ESCENARIOS EN GENERAL Y POR LA TERRIBLE IMAGEN DE LA PROCESIÓN DE ATAUDES







POR LAS SOMBRAS AMENAZADORAS. TERROR EN ESTADO PURO Y A LA VEZ BELLO TAL VEZ NUNCA SUPERADO. SIN PALABRAS




POR ESE PERSONAJE LOCO DE KNOCK COMO DISCÍPULO DE NOSFERATU




POR EL SACRIFICIO QUE LLEVA A CABO ELLEN, LA MUCHACHA DE LOS OJOS TRISTES



Y ,POR SUPUESTO, POR ESE FINAL SIN ESTRIDENCIAS NI SANGRE PERO TAN PRECIOSO COMO COLOFÓN A UNA GRAN OBRA. SEGURAMENTE TAMBIÉN UNO DE LOS MEJORES DE LA HISTORIA Y MUY DIFÍCILMENTE SUPERADO.




En esta entrada ya he escrito demasiado si quiero realzar el refrán con el que titulo la propia reseña, así que simplemente espero que estas imágenes hayan podido servir para recordar esta obra maestra a quienes la hayan visto y, mejor aún, para animar a aquellos que todavía no lo hayan hecho (¡que suerte!, van a poder verla por primera vez).