viernes, 9 de noviembre de 2012

Marta Sanz y su detective gay Arturo Zarco


Hemos hablado anteriormente en el blog de unos cuantos investigadores gays del panorama literario: el detective Henry Rios de Michael Nava (ver entrada), el peluquero gay metido a detective Tomas Prinz de Christian Shunemann (ver entrada) y el curioso detective negro y gay Pharoah Love de George Baxt (ver entradas). Por aquí también hay alguno que otro y hoy nos ocuparemos del sin par Arturo Zarco, cuarentón y gay atraído por chicos jovencitos (su ex esposa le llama directamente pedófilo). Dos novelas de Marta Sanz son protagonizadas por este detective, las que vemos aquí arriba en su diseño de cubierta. O tal vez deberíamos decir coprotagonizadas porque me acabo de leer la primera: Black, black, black y se divide en tres partes donde vemos los acontecimientos primero en su propia voz, en segundo lugar en la voz de una de las sospechosas por medio de un diario, para terminar con el relato de su antigua mujer que acaba de solucionar el caso ¿o no?

Como podemos adivinar de la estructura comentada, estamos ante una obra muy original para lo que es la literatura policiaca de los últimos tiempos. Cada una de las partes es una vuelta de tuerca más para el esclarecimiento del caso pero más que eso, para ver una situación y unos personajes con ojos diferentes. En realidad es también una bonita reflexión acerca de la inabastabilidad de la "verdad", la relatividad de los hechos y la subjetividad con que cada uno vive su vida. Por ello estas obras (por lo menos la primera, que es la que he leído; hay también críticas bastante positivas de la siguiente) van algo más allá de la adscripción a un género y de hecho, está publicada en la editorial Anagrama, en su colección general Narrativas hispánicas rodeada en el catálogo de Bolaño, Vila-Matas, Pombo, Tomeo, Piglia, Molina Foix...

En la primera novela no está presente mucho el ambiente gay y éste se limita al protagonismo del detective, a la narración de algún devaneo amoroso y a alguna perlita que se va colando en la conversación telefónica de la ex pareja. No busquemos por tanto tramas homosexuales o localizaciones y personajes del ambiente como en Michael Nava y George Baxt. Como suele ser habitual, no comento demasiado la trama en sí, para no destripar la obra. Ya la descubriréis vosotros mismos. Una pequeña joya en forma de novela detectivesca que merece mucho la pena por su cuidada escritura, por su arriesgada estructura y por lo que te hace reflexionar. Con todo ello huelga decir que la recomiendo sin ambages.

1 comentario:

CINEXIM dijo...

A ver si consigo el lunes hacerme con el primero!!!

Qué tal, cómo estás?