La película es todo un prodigio como obra total pero aún así se puede disfrutar también por su mera historia escrita dado el alto contenido de intriga. Un especialista en relatos de estas características como Ernest Lehman (1915-2005) fue el encargado del guión. Como no es muy conocido daremos unos pocos datos. Escribió novelas de misterio como
El secuestro del transatlántico pero su fama se debe a su labor de guionista y no es poco significativa ni mucho menos si tenemos en cuenta títulos como
¿Quién teme a Virginia Wolf? (una obra con gran importancia del diálogo),
Hello Dolly! (con la inefable Barbra),
Sabrina, West side story, El premio, Domingo negro o la odiada y amada a partes iguales
Sonrisas y lágrimas. Buen currículum adornado con cinco nominaciones a los Oscar de Hollywood en el apartado de guión lógicamente. Recibió también dos premios Edgar Allan Poe (que otorga el Mystery writers of America) curiosamente por los dos guiones que preparó para Hitchcock:
nuestro protagonista de hoy
Con la muerte en los talones y la despedida del maestro del suspense
La trama. La edición de este guión (bilingüe francés-inglés) corre a cargo de la famosa revista francesa Cahiers du Cinéma, que precisamente encumbró al director en Europa cuando le dedicó un famosísimo número especial en 1954 dentro de su llamada "política de autor" por la que daba especial relevancia al director como responsable final de las películas y de la coherencia de toda su obra. Esto es ahora muy evidente para muchos pero hasta esos años 50 el director que rodaba en Hollywood se consideraba un mero títere a las órdenes de los todopoderosos estudios y por tanto se pensaba que apenas tenían capacidad de decisión y no podían desarrollar una carrera personal ni una estilística que les caracterizara a lo largo de su trayectoria. Cahiers du Cinéma demostró todo lo contrario y como creo que merece un pequeño comentario aparte en otra entrada acabamos así por hoy.
La película es todo un prodigio como obra total pero aún así se puede disfrutar también por su mera historia escrita dado el alto contenido de intriga. Un especialista en relatos de estas características como Ernest Lehman (1915-2005) fue el encargado del guión. Como no es muy conocido daremos unos pocos datos. Escribió novelas de misterio como El secuestro del transatlántico pero su fama se debe a su labor de guionista y no es poco significativa ni mucho menos si tenemos en cuenta títulos como ¿Quién teme a Virginia Wolf? (una obra con gran importancia del diálogo), Hello Dolly! (con la inefable Barbra), Sabrina, West side story, El premio, Domingo negro o la odiada y amada a partes iguales Sonrisas y lágrimas. Buen currículum adornado con cinco nominaciones a los Oscar de Hollywood en el apartado de guión lógicamente. Recibió también dos premios Edgar Allan Poe (que otorga el Mystery writers of America) curiosamente por los dos guiones que preparó para Hitchcock: 
nuestro protagonista de hoy Con la muerte en los talones y la despedida del maestro del suspense La trama. La edición de este guión (bilingüe francés-inglés) corre a cargo de la famosa revista francesa Cahiers du Cinéma, que precisamente encumbró al director en Europa cuando le dedicó un famosísimo número especial en 1954 dentro de su llamada "política de autor" por la que daba especial relevancia al director como responsable final de las películas y de la coherencia de toda su obra. Esto es ahora muy evidente para muchos pero hasta esos años 50 el director que rodaba en Hollywood se consideraba un mero títere a las órdenes de los todopoderosos estudios y por tanto se pensaba que apenas tenían capacidad de decisión y no podían desarrollar una carrera personal ni una estilística que les caracterizara a lo largo de su trayectoria. Cahiers du Cinéma demostró todo lo contrario y como creo que merece un pequeño comentario aparte en otra entrada acabamos así por hoy.
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4 comentarios:
Lástima que La Trama no corriera la buena suerte que otras películas de Hitch porque contiene un par de escenas antólógicas (como la del cementerio o el intento de atropello de los ptrotagonistas)!!!
Su cine era comercial, es cierto, pero no se puede negar que Hitchcock consiguió darle una fuerte personalidad y estilo a su cine
No todo el merito es siempre del maestro, sin la ayuda de otros nada se terminaria.
Aunque a veces no lo reconociese.
Saludos!.
Pues la verdad es que con "¿Quién teme a Virginia Woolf?" se lució lo suyo. Y qué ecléctico el tío, ¿no? Saltaba de géneros como si nada (y fenomenalmente).
Por cierto, ayer estaba leyendo tu libro y anda que no le das candela a Heath Ledger... A mí la verdad es que algunas de sus actuaciones, como la de Ennis o el Joker, e incluso la de hermano Grimm, me gustan bastante (aunque igual es que me dejo llevar por la belleza, no sé).
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