sábado, 23 de octubre de 2010

El cónsul de sodoma (2009) de Sigfrid Monleón gana el premio del Festival de cine gay de la Costa del sol

No había hecho referencia todavía a esta película pero el reciente galardón del título sirve de coartada perfecta para la subsanación. Pasó sin pena ni gloria por el cine y no tuvo demasiados elogios de la crítica, que supongo que esperaban algo más de una biografía de un poeta. El cine no es un vehículo adecuado para la alta literatura ni para biografías de poetas, ensayistas, políticos, pensadores, científicos y de otros ámbitos intelectuales. La mayoría de obras maestras han salido de piezas menores (Lo que el viento se llevó) o de guiones sencillos (Casablanca) y en cuanto a biografías o retratos de una época siempre han funcionado mejor personajes no muy intelectuales como mafiosos (El Padrino), psicópatas (Psicosis), prostitutas, ladrones, piratas, gente del circo... Por ello, cuando hay que abordar biografías de profesiones aparentemente más aburridas y sin tanta peripecia, la mayoría de cineastas optan por mostrar otras caras y facetas de estos personajes. Me parece correcto ya que para lo demás están sus libros, su obra científica... Es el caso de la también reciente Lope en la que los críticos de nuevo encuentran a faltar algo de literatura. En eso (si es solo eso) se equivocan. Otra cosa es que la película sea mejor o peor en términos cinematográficos estrictos y en realidad nuestra protagonista de hoy es interesante pero sin ir mucho más allá. Lope parece que se lleva más palos pero no puedo juzgar porque no la he visto. Desde el punto de vista gay, que nos incumbe más en este blog, me parece una bonita oportunidad de conocer la figura de Jaime Gil de Biedma y de paso la de otros escritores como Juan Marsé, el editor Carlos Barral y otros personajes reales que pululan por el film. La vida sexual del poeta está más presente que la literaria y tal vez de ahí venga el enfado crítico en general y el enfado específico de los más derechistas o reaccionarios que rapidamente reniegan de esas obras que enseñan la homosexualidad. Me suele pasar que las obras con muy buena crítica me decepcionan algo porque voy predispuesto a encontrarme con una obra maestra. Al contrario, las películas con mala prensa me acaban por dar alguna alegría porque no las encuentro tan malas. Eso me ha pasado con El cónsul de sodoma, la cual recomiendo a la mayoría de lectores del blog que se acerquen por su temática homosexual (reiteramos que acaba de ganar un premio en un Festival de cine gay) y en general a quién le interese una obra de ambientación histórica y literaria, que creo que está medianamente bien conseguida (recordar que tuvo unas cuantas nominaciones en los Goya de este año, que no son galardones gays). Con todos estos datos objetivos y subjetivos parece claro que no va a ser una pérdida de tiempo, si efectivamente aceptamos que el celuloide no es el mejor medio para profundizar en cuestiones poéticas profundas y nos acercamos a ella sin pretender algo elevado.

2 comentarios:

souver dj dijo...

Yo la vi en su momento con pocas expectativas debido a las malas críticas, y me gustó, incluso Jordi Mollá que se suele pasar en su histrionismo aquí lo encontré bien. Y la película, bien narrada, bien ambientada y atrevida, incluso la polémica suscitada por enseñar tanta carne -que poco acostumbrados estamos a ver un pene en la pantalla (no porno me refiero, claro)- me parece absurda. Una buena película. Saludos.

CINEXIM dijo...

Partiendo de la base que el protagonista es Jordi Mollà, la verdad es que el film me da una pereza...y además no soy un gran fan de los biopics, antes me quedo con un buen documental!!!


Un abrazo!!!