martes, 18 de octubre de 2011

Palmarés y breve comentario del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2011

Han acabado los diez intensos días de este macrofestival de Sitges tan difícil de seguir por su excesiva oferta e imposible de abarcar en su totalidad. Para ver las más de 150 películas tocan a unas 15 por día (fácil división hasta para alguien de letras como yo). El palmarés, para estar en consonancia, también es muy prolijo. Hay cerca de 40 premios entre trofeos oficiales, menciones especiales, diplomas para cortometrajes, premios por secciones, premios honoríficos... Difícil es que alguien se vaya de vacío, sobre todo teniendo en cuenta que suelen ser muy repartidos y que pocas cintas acumulan más de dos trofeos (se puede revisar el historial en la web para comprobarlo, y de paso también el palmarés de este año clicando aquí)



Por ese reparto comentado, es difícil hablar de una película como gran triunfadora pero normalmente la que se lleva el galardón de mejor filme suele ir acompañado de otro para que no parezca tan ridículo. La mejor película de este Sitges 2011 es Red State del famoso Kevin Smith, una cinta que versa sobre un grupo de fanáticos religiosos; algo muy actual desgraciadamente y tal vez un aviso sobre los integrismos (sean de la religión que sean). Uno de sus actores, Michael Parks, se lleva también su premio. Attack the block, de Joe Cornish es también una de las triunfadoras sin tener en realidad un premio de los importantes de la sección oficial (algo curioso) porque se embolsa el premio de la crítica, el especial del jurado y el del público. Esta unanimidad entre partes aparentemente siempre dispares como crítica y público merecería un profundo análisis más allá de estas cortas entradas en blogs. Por si sirve de algo, la película me pareció una cinta juvenil típica y tópica, con lo cual necesitaría más ese análisis profundo (ja,ja)




Del resto de premios más o menos significativos, el guión va para la película The woman de Lucky McKee, una cinta bastante dura que también toca algo el tema de los fanatismos en el caso del protagonista masculino. El de mejor director es para el coreano Na Hong-jin por The yellow sea, un filme que toca el problema de la migración y que es bastante entretenido.



Un premio relativamente importante en un festival de este tipo es el de los efectos especiales y se lo lleva sorpresivamente una producción española (¡sí, se hacen más cosas que comedias y cine realista sobre la guerra civil!). Eva de Kike Maíllo es la ganadora , aparte del honor de haber inaugurado el Festival, que ya de por sí es otro premio. No sigo desgranando más la lista de premios, me remito a la web antes vinculada arriba.



En todo caso sí me gustaría terminar mencionando unas pocas películas que me han parecido interesantes por su singularidad o porque simplemente ese día y en ese momento estaba de mejor humor. Mirages de Talal Selhami es la primera marroquí de la historia del Festival y es bastante intrigante al inicio. Hara-Kiri: Death of a Samurai, del siempre presente Takashi Miike nos presentó un elegante remake en 3-D de la famosa cinta de Masaki Kobayashi, y ya parece alejado de su período sangriento y excesivo. The caller de Matthew Parkhill mantiene el suspense con muy pocos elementos y deja un relativo buen sabor de boca. Podría mencionar también la cinta belga Kill me please de Olias Barco, también con pocas pretensiones pero entretenida y a ratos divertida.

Seguro que podría mencionar muchas otras si las hubiera visto pero ya he comentado que es harto imposible y más si no me dedico a esto y no tengo pase de prensa. No os extrañe que no haya hablado de algunas películas en principio importantes, y de hecho reclamo en proyecciones especiales que han tenido lleno total en Sitges, como Extraterrestre, Mientras duermes, Intruders, Contagio, The thing (la esperada precuela de La cosa)... ya que se van a estrenar muy pronto o ya están en pantalla, con lo que no era urgente verlas allí. Queden aquí por lo menos mencionadas.


¡Larga vida al fantástico!

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