"Eurovision CIRCUS contest" 2009

Que el supuesto festival de la CANCIÓN vaya a ser también un festival del CIRCO no es una cosa nueva. Por tanto, una queja al respecto puede parecer innecesaria pero no por ello hay que dejar de comentarlo. Este año la organización lo va a dejar además muy clarito, para darme la razón, invitando al CIRQUE DU SOLEIL para abrir el evento. Toda una declaración de intenciones de lo que se desea, como enseñando a los participantes el camino a seguir. Creo que no es necesario volver a aquellos años donde los cantantes ni se movían, ni proponer que sólo salgan al escenario las personas indispensables para la canción, aunque tampoco estaría mal que un año hubiera un escenario de 1 metro por 1 metro y así se vería la auténtica valía de esa canción. No hay que ser tan radicales porque estamos en otros tiempos pero a veces se confunde el acompañamiento para apoyar lo que está comunicando la canción con unas parafernalias ajenas al contenido, que en realidad la entorpecen, la disfrazan y la distorsionan. Para cualquier crítico musical esto es evidente pero en realidad a la gente que ve el Festival no le importa mucho esta circunstancia y puede dejarse obnubilar por el aparato visual. Por ejemplo, la canción ganadora del año pasado (Dima Bilan de Rusia) estaba diciendo a una supuesta mujer que creyera en él ("Believe me") pero en el escenario había un patinador con pinta de locaza que daba vueltas sin parar y a su lado un violinista que no pintaba nada allí, aparte de que el cantante se arrastraba groseramente por el suelo, demostrando una gran falta de elegancia. Todo esto ya descalificaba la coherencia de la canción (que tampoco era buena de por sí) pero aun así ganó. Y esto habla a las claras del gusto, la mentalidad y el aprecio a la música de la gente vota. Pues como lo que importa es eso este año tendremos nuevas dosis de lo mismo. Arriba vemos parte de la actuación de UCRANIA, con su máquina del infierno, aunque luego la canción que acompaña (porque ahora las canciones hacen eso: acompañar) tiene bastante garra y todo parece mínimamente coherente. Lo de GRECIA, que también vemos arriba, roza el ridículo, con un no parar de saltos y movimientos cursis para tapar lo mala que es la canción ( y quedará entre las primeras por ello). En las semifinales se han visto también mujeres semidesnudas para crear un espectáculo pseudoerótico, mimos que se han escapado de algún otro espectáculo y que no pintan nada en sus canciones, gimnástas rítimicas que se han teletransportado de sus competiciones y han aterrizado en estos números, acróbatas que dan saltos mortales por delante de los cantantes distrayendo la atención porque la música no habla de gimnastas ni de saltos. En fin, pediría que (por favor) ésto parara de una vez y que se trabaje el aspecto visual con coherencia. En nuetro siglo tiene una gran importancia la imagen, ya que estamos precisamente en una era muy visual y por tanto es esencial que se estudie bien el envoltorio coreográfico pero, como digo, de una manera coherente y adecuada sin renunciar a la espectacularidad. Eso es posible. Pero de momento, que ningún eurofan se queje cuando se diga que el Festival de Eurovisión es ahora mismo un espectáculo cutre, anacrónico y ridículo porque ellos son los que han hecho ganar a ciertas canciones bajo la escusa de que eran innovadoras y aportaban frescura cuando en realidad eran "horteras" como la de los monstruos finlandeses de Lordi o la ridícula puesta en escena del susodicho patinador del año pasado. Lo dicho, luego no nos quejemos.