sábado, 5 de febrero de 2011

George Baxt, una afeminada forma de vivir.

Llevamos unas cuantas entradas reseñando obras de este célebre escritor en su época y un tanto desconocido hoy, sobre todo por estos lares. Le dedicamos ahora una entrada más general sobre su vida y milagros para redondear la serie. Nació en Nueva York en 1923 y desde sus inicios se dedicó a los medios de comunicación, principalmente como escritor. Trabajó en la radio, escribió guiones para la televisión y también hizo sus pinitos como agente de actores. De esta etapa él cuenta una anécdota que ahora es dificilmente comprobable: dice que llegó a echar a James Dean de su despacho porque olía mal y necesitaba un buen baño.

Parece ser que era toda una personalidad y que tenía una lengua viperina; vamos que hubiera sido toda una joyita para las tertulias del corazón que tenemos hoy. Dijo un famoso cronista americano que George Baxt era el tipo que adorarías invitar a una fiesta pero que no querrías tenerlo en el bando contrario. Entabló relaciones sociales importantes, sabía muchas anécdotas de la gente y ello conllevaba un cierto peligro si lo hacías enfadar. Ya me lo imagino como la reinona de todas aquellas fiestas (ja,ja). No era de todas formas un hipócrita y también contaba cosas suyas; parece ser que no escondía sus relaciones homosexuales e incluso contaba como se llegó a acostar con algunos de sus profesores cuando era jovencito. Esto nos ha dado una pista para titular la entrada como una afeminada forma de vivir, homenajeando el título de su novela Una afeminada forma de morir (A queer kind of death) aunque lo de afeminado en castellano queda un poco peor que "queer".

Para el cine firmó unos cuantos guiones en el campo del terror que ahora ya son clásicos: Circus of horrors (1960), The city of death (1960), The shadow of the cat (1961) y Vampire circus (no acreditado, 1972). De su producción literaria ya hablamos de la saga del detective negro gay Pharoah Love que empezó precisamente con esa Una afeminada forma de morir (1966). Reiteremos de las entradas pasadas la valentía de esas obras con personaje abiertamente gay en la época pre-Stonewall, cuando todavía apenas se habían alzado voces en favor de los derechos de los homosexuales.

Escribió luego otras novelas también de corte misterioso, detectivesco y de ciencia ficción como A parade of cockeyed creatures (1967), I said the demon (1969), The Neon graveyard (1979) o Satan is a woman (1987). En 1984 empezó otra exitosa serie de novelas ya comentadas también en la entrada anterior sobre personajes famosos y crímenes inventados sobre ellos: The Dorothy Parker murder case (1984), The Alfred Hitchcock murder case (1986), The Marlene Dietrich murder case (1993) o The Fred Astaire and Ginger Rogers murder case (1997).

Estuvo trabajando prácticamente hasta sus últimos días porque tenemos fechada su muerte en 2003, poco después de escribir algunos libros mencionados. Como dijimos en anteriores entradas: esperemos que alguien recupere algunas de esas obras. Parecen todas muy interesantes y alguien se podría fijar en ellas. En España se publican al año unos 60.000 libros, tal vez ahora algunos menos por la crisis, y creo que estos tienen un hueco. Yo ya he hecho una pequeña labor de recuperación en la modesta medida de mi blog e incluso me he llevado la sorpresa de que buscando más datos para esta entrada he visto mi reseña sobre Una afeminada forma de morir en la primera página de Google al poner George Baxt, no sé si eso es al acceder desde mi página o si sale así para todo el mundo. Desde luego es todo un puntazo si entre las primeras diez referencias sobre el autor está la mía. En fin, seguiremos recuperando figuras queer conforme las vayamos encontrando. Hasta pronto.

7 comentarios:

ANTONIO NAHUD dijo...

Me gustó el blog. Enhorabuena. Vamos a hacer una conexión
ideas? Y VIVA EL CINE!

Abrazos

www.ofalcaomaltes.blogspot.com

Ico dijo...

como siempre interesante lo que cuentas.. gracias.

Anónimo dijo...

Muy buena la nueva entradilla ( o como se diga) y las espadas que tapan la spartes pudentas también...saludos

caotico_jq dijo...

Qué ilusión hace cuando ves trabajos tuyos en la primera línea de Google, ¿verdad? :-D

Por cierto, hablando de trabajos tuyos, ayer empecé (por fin!) a leer tu libro. Pinta bien, bien.

JAVI dijo...

Gracias a todos.

Nahud, no sé si haremos conexión de ideas pero miraré tu blog.

Ico, de gracias nada, gracias a vosotros por pasaros por aquí.

Anónimo, yo lo suelo llamar cabecera (imagen de cabecera tal vez) pero me imagino que tendrá otros nombres también. Entradilla suele ser un párrafo destacado detrás del título en una noticia pero como yo no hago entradillas ni estamos en un diario le puedes llamar entradilla a lo que tú quieras. Lástima de espadas ¿verdad? (ja,ja) Pero casi mejor porque cuando se pintan esas partes se hacen unos cacahuetitos decepcionantes; así te imaginas lo que quieras. Y gracias.

Caotico, ¡qué ilusión que alguien lea algo mío! Espero que te aporte algo y que te sea de cierta utilidad aunque tú sabes bastante de cine gay, has leído otros libros de esa misma guisa y no te voy a descubrir seguramente nada muy nuevo. Intenté darle un toque propio pero no sé si lo conseguí. Por cierto, hay varios errores ortográficos y de corte de palabras no achacable a mí porque en la editorial me lo destrozaron un poco. Saludos.

caotico_jq dijo...

Uff... que si le diste un toque personal, dice! Y tanto que se lo diste! la verdad es que me encanta por eso mismo, por esas digresiones que haces de vez en cuando, esos comentarios tan tuyos, que me hacen sentir un poco como si estuviera manteniendo una charla contigo (muy erudita y bien redactada, eso sí, pero amena). Además, me encanta que no te encarnices, como hace otros, y siempre intentes ser objetivo y razonable. La verdad es que porque te conozco (más o menos) y no me viene de nuevo, pero si no, te diría que el libro deja claro que eres un tío genial.

Ah, anoche no me pude resistir y salté del capítulo de entreguerras al del cine español gayxploitation de los 90. xDDD

caotico_jq dijo...

¡Gracias, guapetón!