jueves, 15 de octubre de 2009

Festival de Cine Fantástico Sitges 2009

He estado unos días ausente por asistir a este interesante festival de cine que me cae tan cerca de Barcelona. El cine de terror, como escribí en mi libro El Celuloide Rosa, tiene algo que lo hace siempre atractivo al público homosexual aunque esto sea más válido para las películas de los inicios del cine. Los monstruos clásicos (Drácula, Frankenstein, el Hombre Lobo...) siempre fueron unas criaturas que tenían una maldición no elegida por ellos y que los hacía diferentes de la norma. Vivían apartados escondiendo su condición y solían acabar mal por las persecuciones de la población. Parece una tontería pero las personas discriminadas pueden sentirse incluso aludidas y estos personajes, como a mí me pasa, se hacen especialmente atractivos, por supuesto mucho más que las turbas fanáticas y enloquecidas que acaban matandolos de una manera brutal (especialmente en el caso del monstruo de Frankenstein). Estas criaturas se presentan también en esos inicios del cine de una forma romántica (por ejemplo Drácula) y suele ser casi siempre una figura culta y elegante para que la identificación sea ya definitiva. Hoy no es tan claro ésto, habida cuenta de personajes algo más desagradables y ese estilo gore de casquería que abunda tanto. Es más difícil identificarse con un personaje marginal y discriminado si es carnicero sin algo de sentido en ello, como los personajes primariamente vengativos o simplemente delincuentes de películas al estilo de Saw, Hostel y otras parecidas. Las películas de Ciencia Ficción también darían de sí para otras reflexiones pero de momento comento en esta entrada el palmarés de esta edición en sus apartados de mejores filmes. La triunfadora absoluta ha sido Moon, de Duncan Jones, que también se ha llevado otros galardones por su actor, Sam Rockwell, diseño de producción y guión (y eso que normalmente los premios de este festival están muy repartidos para contentar a todos y casi ningún filme se había llevado más de dos o tres galardones en las últimas ediciones.) La mejor película para la crítica ha sido Les derniers jours du monde, de Arnaud Larrieu y Jean Marie Larrieu, para el público ha sido una más comercial como Zombieland, de Ruben Fleisher y el premio especial del jurado ha sido para Enter de Void, del siempre polémico Gaspar Noé.

1 comentario:

Anita dijo...

La historia de Frankenstein es una de las más bonitas que se han escrito. Todos llevamos un monstruo dentro. Como no he visto ninguna de las premiadas me abstengo de hacer ningun comentario.

besitos...

¿qué tal la tan publicitada Ágora?