Tenía esta lectura pendiente desde hace unos años y en este caso vale el refrán de más vale tarde que nunca porque realmente se trata de una gran obra independientemente del tema homosexual que toca, lo cual no es extraño si tenemos en cuenta que Álvaro Pombo es todo un miembro de la Real Academia de la Lengua. Ha ganado también la novela unos cuantos premios y su gran calidad literaria es totalmente indiscutible. Ocasionó curiosamente (o no) más revuelo la temática gay de la misma y además lo hizo por las dos vertientes opuestas: en los círculos más ultraheteros se criticó el oportunismo de la obra por la actualidad en aquella fecha de las polémicas sobre el matrimonio gay y en los más ultrahomos se hizo lo propio por la forma que tiene el autor de vivir su homosexualidad, cosa que queda reflejada en el libro. Pombo ha expresado en estos últimos años su preocupación por lo que él llama una trivialización de los movimientos homosexuales, que quieren integrarse plenamente en una dinámica heterosexual y burguesa. Él vivió su homosexualidad juvenil durante el franquismo y bajo la severidad nacional-católica (como los dos protagonistas mayores de la novela) y por tanto de una manera más cerrada, atormentada e incluso intelectual por lo de utópico que parecía el poder manifestarla en público. De hecho uno de los personajes de la novela habla incluso de cierta homofobia por parte de los homosexuales de aquella época y es algo que se ha estudiado bastante bien por algunos filósofos y escritores. Algún gay de antaño se rechazaba completamente a sí mismo porque se consideraba raro y enfermo y por ello se mostraba siempre muy reaccionario ante cualquier cosa que le recordara la homosexualidad. Les asqueaba incluso que un gay se manifestara en público (sobre todo la típica mariquita o locaza folclórica que abundaba entonces). Es lógico que a toda aquella generación la sobreexposición informativa de hoy en día le produzca cierta perplejidad y en realidad es cierto que lo deseable es que no se tuviera que hablar del tema. El ejemplo de la salida pública del armario de Ricky Martin estos días nos puede servir de ejemplo para su tesis porque ¿realmente es necesario que una persona manifieste su opción sexual a bombo y platillo? ¿no tiene todo ello un componente publicitario porque eso esté de moda o de actualidad como dicen algunos? La visibilidad gay era un desideratum de los movimientos homosexuales de hace unas décadas pero, una vez conseguida, la ultravisibilidad actual puede ser incluso contraproducente y efectivamente puede llevar a una trivialización. Yo no tengo una opinión clara ni definitiva. Es difícil saber lo que es bueno o malo a largo plazo pero tal vez la verdad esté en el centro si hacemos caso a los sabios antiguos. Como siempre que hablo de un libro no voy a desgranar la trama pero se puede apuntar que se trata de las vidas de varios homosexuales en el tiempo actual con un choque bastante fuerte entre esos gays de los que hablábamos antes que ahora tienen alrededor de 60 años y otros más jóvenes y liberados. Novela para entretenerse, para pensar y para disfrutar su prosa, por supuesto absolutamente recomendable.
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3 comentarios:
Interesante novela, y muy necesaria. Bastantes amigos gays me dicen que últimamente se está intentando integrar algo que siempre fue rebelde y contra-sistema (el ser homosexual) en la dinámica heterosexual burguesa.
Claro que ese "salir del armario" cada vez supone menos "rebeldía" (lo cual es buena señal) y no toda la dinámica heterosexual es burguesa.
Complejo tema y muy interesante.
Alvaro Pombo me sorprendió ingratamente por ser uno de los firmantes del 'Manifiesto en Defensa del Castellano'.
Feliz Finde!!!
Que salga el que quiera y el que no, pues que no salga, pero obligar... Siempre me he preguntado ese significado al que en muchas ocasiones de nuestras vidas nos empujaron a "salir" no entiendo porque siempre tengo en algunos momentos o en conversaciones resaltar si soy o no soy.
Es como obligar a contarle a cualquier persona todo lo que sienta, hay cosas tan personales que nunca tendrian que salir.
En algunos casos ha sido beneficioso otras, no tanto. asi que yo creo que estoy tambien en el centro.
Cada hombre y cada mujer no ha sabido siempre como es? (en algunos casos) desde temprana edad, creo que principalmente se sale del armario de uno mismo, y no tienes porque enseñarle la ropa a todo el mundo, lo importante es vivir con tu ropa y cuidarla y no estropear la de los demas que ya se ocupara cada cual de cuidarla o no.
Me lo apunto.
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