Cristo no quiere Semana Santa, quiere que la Iglesia se relea la Biblia y haga lo que él dice y no lo que les de la gana.

Cristo no quiere que la Iglesia le dedique tantos actos esta Semana Santa. Se sabe que es tímido porque no se muestra nunca en público. Lo hizo una vez y lo crucificaron. Se le han ido las ganas de mezclarse con los seres humanos. Y más si los que se supone que interceden por él son una panda de corruptos y pedófilos recalcitrantes. Estos días está muy triste ante todas las noticias que genera la secta apostólica romana. Su representante personal en la tierra, Sor Benedicta, encubrió varios casos de pedofilia y giró la cabeza para otro lado en ciertos casos escandalosos (como el de un cura acusado de ¡200 violaciones! ni más ni menos). Y me importa un pepino si eso es demostrable o no, no voy a hablar de "presuntos" violadores, porque ellos hablan también de la homosexualidad sin ningún miramiento y con una gran violencia verbal. La enseñanza de Jesús era que se girara la cara para recibir una bofetada en la otra mejilla, no para mirar a otro lado, que parece que se le ha olvidado su libro de cabecera a Sor Ratzinger. Y este señor es el que tiene más méritos para ostentar ese alto cargo, no ahondaremos más en su vida en la que hay algún otro episodio oscuro, pero es pantanoso del todo el meterse en otros lares con menos control y publicidad, donde por tanto hacen y deshacen a su antojo. Otros casos que han aparecido estos días como el de un cura que se ofrecía como prostituto por internet ya no sorprende a casi nadie y eso es lo malo. Los políticos son unos chorizos y los curas unos pedófilos y ya está, nadie se queja ni se escandaliza porque ya está enquistado en nuestra sociedad. Vemos que Cristo se hartado y en la ilustración de arriba lo han pillado haciendo una peineta a su Iglesia. No concibe que se dediquen a criticar a los gays, que discriminen a las mujeres... Él enseñó amor para toda criatura de su creación pero muchos no lo han entendido todavía hoy. Los homosexuales iremos al infierno porque somos antinaturales, con lo que irán el 70-80 % de ellos, porque obviamente son homosexuales, eso no me lo puede discutir nadie, que para eso se meten en su armario (donde no hay mujeres porque las odian) y así evitan quedarse solteros y tener que dar explicaciones del porqué. No quieren que se legalice el matrimonio gay ni que andemos orgullosos por las calles porque como se están quedando sin nueva prole lo que desean es que nos metamos en sus parroquias para complacerles a ellos. No creo que esto que estoy diciendo escandalice a nadie porque la Historia nos dice todo esto si analizamos bien los datos. Es cierto que habrá un pequeño porcentaje de párrocos que realmente crean que tienen una misión en la tierra y se dediquen a causas nobles (y los hay, no hay duda) pero en todo lo que sale por la boca de los grandes mandatarios vaticanos se trasluce más odio que amor. En diarios provaticanos luego hablan de persecución por estos casos de nada (¡tan inocentes!). Se les ha olvidado que ellos eran los perseguidores más implacables e inmisericordes con su SANTA Inquisición y sus bonitas hogueras de san Juan. Lo que he dicho antes de las mujeres también merece un capítulo aparte. No puedo entender que una mujer acuda a misa y sea católica. En un hombre es más entendible pero no es posible que se pueda seguir acudiendo a una institución misógina que cierra a cal y canto el sacerdocio y los altos cargos a las mujeres y que por activa y por pasiva habla de la sumisión al hombre, que su puesto está en el hogar y que incluso cuando se descarrían un poco es necesario pegarles para que aprendan (eso lo han dicho varios sacerdotes si os acordáis). Que una mujer vaya a misa es como si un judío se afilia a un partido nazi o si yo mismo me meto al opus (lo pongo en minúscula porque no se merecen lo otro, además está reconocido como secta peligrosa -por el lavado de cerebro mental que ejecutan y los requisitos económicos que exigen- en el registro de las mismas que hace una institución internacional) o voto a un partido intolerante con la homosexualidad (aunque en en el PP hay bastante pluma armarizada y la misma Espe Aguirre aparece siempre como una travesti). En fin, dejémonos de procesiones hipócritas, que ya vemos que Jesús y Dios se las pasan por el forro y dediquémonos a intentar ser cada día mejor persona y a amar a los demás (sean como sean). Se consigue muy facilmente. Simplemente hay que aplicar la regla de no hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros. Feliz Semana Santa.