
Estamos en la SEMANA EUROVISIÓN y toca alguna entrada sobre este Festival emblemático para muchos. Como sabéis los que váis siguiendo el blog, para mí también es un momento especial por tradición y porque me recuerda a la niñez, cuando en casa cogíamos el lápiz y hacíamos una votación particular que nunca coincidía con el resultado final. Obviamente hoy ha perdido mucho sentido el propósito inicial de descubrir nuevos valores y que se promocionaran por Europa. Las canciones que ganaban, e incluso algunas de las otras, sonaban bastante durante ese mismo año e incluso se traducían en España para que la gente las entendiera y las hiciera más suyas (Marionetas en la cuerda, Congratulations...) La era internet ha matado ese aire de novedad y los ganadores se olvidan facilmente. En la primera foto vemos a los triunfadores de la primera semifinal, algunos esperados y otros sorprendentes como pasa cada año. Es divertido pasarse por algunos foros y ver todo tipo de comentarios: apasionados, indignados, irónicos, resabiados... En general, este año están un poco duros y hablan de canciones poco modernas


¡cómo si las de La Oreja de Van Gogh, Alejandro Sanz, Luz Casal y otros aportaran algo nuevo al mundo de la música que no se hubiera visto hace 20 años! o ¡cómo si Lady Gaga y otras modernas y modernos no se repitieran hasta la saciedad! En fin, ahí va un pequeño resumen de lo que modestamente me parecieron las canciones de esta primera semifinal, que para muchos era la mala. Podéis ver los vídeos clickando en las palabras en color. MOLDAVIA abrió la serie y se clasificó con una
canción entre discotequera y rockera. No me disgustó del todo. Muy del festival. RUSIA es la que se llevó los palos más grandes en los comentarios de internet por ser una canción melódica algo anticuada. El cantante enseñó una foto de una supuesta novia que le había dejado y se dedicó a
cantar sus penas en tono lastímero. Uribarri también abominó de ella. A mí me parece que tampoco pegaba mucho y ese rollo lloroso te dejaba un mal cuerpo, sobre todo después de la moldava. Luego la vi con más calma y tampoco es tan mala. Sus detractores la volverán a sufrir porque pasó a la final. ESTONIA llevó
la canción más extraña. Muy atonal y con ritmos alternos, no gustó al público pero curiosamente ahora tiene muchos adeptos entre los


alternativos de esos comentaristas de internet. Para ellos es la mejor del certamen. A mí no me gustó nada y no pasó a la final. ESLOVAQUIA es la que más me gustó y como suele ser habitual... no se clasificó (así soy yo). La canción tenía una mezcla de estilos, entre discotequera, melódica, tribal... que me llegó bastante. Se la acusa también de anticuada pero ya veremos que entre las clasificadas las hay totalmente tópicas y previsibles. A mí me pareció original entre tanta balada empalagosa y música discotequera, casi todas cortadas por un mismo patrón.
¡Viva Kristina y su canción Horehronie!. FINLANDIA llevó otra propuesta algo diferente pero en este caso era muy cursi y tontorrona. Uribarri la calificó de canción de excursión o de colegio (no me acuerdo ahora) y por una vez estoy un poco de acuerdo. La verdad es que hay que tener muy poco sentido del ridículo para salir a un escenario donde te van a ver millones de espectadores y cantar
esa cosa tan infantiloide. Por supuesto que no se clasificó. LETONIA presentó a cantante que según algunos internautas
gritó como una perra. Sin ser muy enendido yo también creo que cantó


horrible y vergonzosamente mal. Por una vez el público y el jurado fue coherente y la mandó a gritar a su casa. Casi tan cursi y tonta como la finlandesa es la canción que presentó SERBIA, con un cantante que no sabemos si era hombre o mujer. Se clasificó tal vez por el voto gay porque toda
la puesta en escena parece dar un guiño amanerado aunque creo que la canción habla de que quiere que su novia le bese como una mujer y no como una niña. Asombrosamente ha grabado una
versión española llamada Balcañeros. No os la perdáis. BOSNIA nos hace retornar a la realidad con una
canción ¡normal!!!! ¡cómo se atreve! (ja,ja,ja) El público agradeció un ritmo rockero-popero, un poco a lo Bon Jovi (según Uribarri) y la premió con el pase a la final. POLONIA es una de las que no pasa y creo que con mucho merecimiento.
Deja totalmente indiferente no sé si porque ya estábamos cansados y necésitábamos ir al labavo. Fue un buen momento para un descanso. BÉLGICA aportó otra canción normal entre tanto grito y balada. Además
se atrevió a salir solo con su guitarra, que por cierto era el título: (Me and my guitar) con lo que también pareció osado ante tanto circo que acompaña las canciones desde hace unos años. Esa sencillez le valió el pase a


la final. MALTA se quedó fuera con una
balada bonita pero tópica y empalagosa. ALBANIA pasó con una
canción discotequera nada original y otra vez el adjetivo que me sale es el de festivalera. GRECIA me mató totalmente. Creí ver a El Koala cantando Opá, yo voy a hacé un corral.
Un garrulo en el escenario haciendo el ganso con una canción horrorosa. Algunas de las que he comentado más arriba no me gustaban pero esta me disgusta y me produce dolor de cabeza. No puedo con ella, lo siento. La coreografía, por cierto, es muy gay y parece que en
el video que sacó en su país juega algo con ello (rollo sumisión y sadomaso). Como suele pasar cuando una canción no me gusta, resulta que es una de las favoritas para ganar (pasó a la final, claro está). Esperemos que no lo haga, por favor. PORTUGAL se clasificó para la final por segunda vez desde que existe este formato. Como siempre, traen una baladita muy suya, muy fado aunque en este caso con un toque empalagoso rollo Disney. No se cansan (ellos) pero a los


demás sí nos cansan. De todas formas es
la típica balada bonita que tampoco está de más en la final. A alguien que yo me sé es la primera vez que le gusta Portugal, ya era hora. A mí me sigue pareciendo que estos portugueses no se enteran de que esto es un festival para Europa y de que no gusta su música siempre igual. MACEDONIA nos trajo otra canción que tampoco enganchó mucho y en su caso le costó la eliminación. Escuchándola otra vez no está tan mal. Es
un poco rockera al estilo de las primeras de Héroes del Silencio. BIELORRUSIA sí pasó a la final con
otra de esas baladas estilo Disney. Sin imágenes es realmente bonita pero la puesta en escena es algo cursi, con las componentes femeninas que sacan sus alas de mariposa, acordes con el título de la canción: Butterflies. Tal vez se benefició de salir de las últimas. ISLANDIA puso el colofón, y parece que también la guinda a tenor de los aplausos enfervorecidos. Pasó a la final y es favorita para quedar entre las primeras, quizás no para ganar. La canción cerraba el círculo


que había iniciado Moldavia con otra canción superenergética.
Gustó mucho el ritmo ultradiscotequero. Me recuerda a muchas de Kate Ryan por lo que no es muy original pero como me gusta Kate, ya me está bien. Es algo criticable que para esta canción se elija para la cantante una especie de vestido de noche. No pega ni con cola. Lo lógico eran unos pantalones o algo más moderno y discotequero. Bueno, pues este ha sido mi particular repaso de no entendido. Esta noche, la segunda semifinal en la que actuará la que dicen que es favorita: Azerbaiján.