23 de abril, Sant Jordi, Día del libro.

He tenido la suerte de participar por primera vez en este día tan especial para los escritores con mi libro "El Celuloide Rosa". La lástima es que el día del "libro" últimamente parece más propicio para los "no libros" de varios caraduras mediáticos. La mayoría de ellos no son escritores pero ponen su cara bonita -Judit Mascó, Guardiola o Estiarte, por ejemplo- a ciertos contenidos poco literarios o a unos refritos sobre monólogos o "sketches" de televisión -se me ocurren para este caso Buenafuente, el equipo de Crackovia o Risto Mejide- y aprovechan e invaden un canal literario, que les importa una mierda de por sí, para añadir más dinero al que ya sacan con sus otras facetas, impidiendo que mucha gente compre otros libros "de verdad" y no dejando comer a los demás. Teniendo en cuenta que la gente lee poco y compra poco, ésta sería una buena fecha para la venta pero no es tanto así para muchos porque lo poco que dejan estos intrusos va también a parar a los bestsellers obvios más publicitados, que en este caso sí es una cuesíón lógica de cualquier industria cultural (este año Stieg Larsson con la trilogía Millenium o los vampiros juveniles de Stephenie Meyer que han dado fruto en el cine con la famosa "Crepúsculo", junto con libros más antiguos como los de Ruiz Zafón o Dan Brown, todavía muy buscados). La gente tiene poca imaginación, poca cultura o pocas ganas de molestarse. En Francia, Alemania y Europa en general se sigue leyendo mucho a clásicos como Balzac, Proust, Kafka, Joyce, Mann... pero por aquí estos nombres solo sonarían si fueran jugadores de fútbol, participantes de Gran Hermano o figuras ordinarias como Belén Esteban . ¿Por qué ya no se regalan clásicos y obras de ensayo y pensamiento? Apenas una de las triunfadoras de Sant Jordi va en esa dirección: el libro de Javier Cercas acerca del golpe de estado del 23-F. Después de estas reflexiones amargas (pero realistas) hay que hablar también algo de esta fecha. Se va internacionalizando cada vez más (aprovechando que en este mismo 23 de abril murieron Cervantes y Shakespeare) aunque sigue teniendo principal relevancia en Catalunya por ser además una auténtica "diada", ya que Sant Jordi es su patrón (también de Aragón, creo, y tal vez de otras zonas) y también tradicionalmente ha servido por aquí como día de los enamorados (de ahí el regalo de la rosa) más que el 14 de febrero, que es más reciente. En fin, cuando podáis, regalad algún clásico, que además están en ediciones lujosas o baratas y por tanto hay diversos precios donde elegir, y que poco a poco nos vayamos culturizando un poco para que así podamos reflexionar por nosotros mismos y no nos den gato por liebre nuestros jefes, los políticos y los dirigentes. Saludos a todos los que os acercáisteis a la parada del Casal Lambda y Antinous (que por cierto, os cuento con los dedos de una mano) y en general a los que tenéis a bien visitarme en este blog y soportar mis disquisiciones, a veces acertadas y otras tal vez no pero por lo menos son propias, personales y sinceras. Me tenéis aquí para lo que queráis. ¡Hasta pronto!