El 10 de noviembre de 1891 muere uno de los más grandes poetas franceses tras una vida muy agitada. Marchó muy joven de la sencilla población de Charleville a la bulliciosa París y allí cambió su vida, según sus antiguos vecinos para mal porque cuando regresó trajo todos los vicios de esas grandes ciudades. Uno de ellos era la homosexualidad y además se decía que se prostituía con hombres adinerados para así no tener que trabajar y dedicarse en exclusiva a la literatura. Otro acontecimiento de su vida sucedió cuando decidió mandar unos poemas a Paul Verlaine, poeta ya famoso y consolidado en esos años. A partir de entonces mantuvieron relación literaria y sexual y protagonizaron unos cuantos escándalos cuando se presentaron juntos a ciertas reuniones. Esa amistad acabó no obstante muy mal, hasta el punto de mediar armas de fuego cuando Verlaine le disparó en la mano. Rimbaud desapareció casi definitivamente de París, el epicentro literario mundial en esos años, y marchó a Etiopía donde malvivió e incluso traficó con armas según informaciones posteriores. Volvió a París ya enfermo y murió a la temprana edad de 37 años pero aún así, por lo que deducimos de lo acabamos de contar, le dio tiempo a vivir muchas más vicisitudes que a la mayoría de las personas. Muestra de ello es su excepcional y vigorosa poesía, totalmente imprescindible aunque no estoy del todo capacitado para hacer aquí un análisis ni este es el blog para ello. De todas formas hay que leer la revolucionaria manera de componer de este personaje, que por otra parte ha sido de gran influencia para generaciones posteriores; tan posteriores que llegan hasta hoy. Leer, releer o dar un vistazo a algunas de las composiciones de "Una temporada en el infierno" o "Iluminaciones" sería un buen homenaje para nuestro protagonista de hoy.
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