Quisiera hacer una entrada individualizada de esta obra no por ser especialmente importante en su novelística sino porque se trata de una de esas obras primerizas olvidadas y se ha traducido por primera vez al castellano. La joven editorial Egales se encarga desde hace poco de hacernos llegar esos "incunables" para la gente homosexual que no se encuentran en otos lugares excepto en su versión original si la compras en Amazon, y en algunos casos no creo ni que estén muy disponibles. Además me imagino que hacen un esfuerzo extraordinario tal como está la situación del libro ahora mismo. En realidad lo sé de primera mano ya que regentan la librería Cómplices de Barcelona y me lo han comentado en persona. De hecho prácticamente pierden dinero con esta colección concreta de clásicos llamada Otras Voces, si tenemos en cuenta lo poco que se venden y los gastos que han de afrontar anticipadamente para traductores, impresores (con el precio del papel, tinta y demás), compra de derechos de autor, distribución ... Comprar así un libro de estas editoriales independientes se convierte casi en un acto de caridad (ahora viene bien en estas fechas) y en concreto para esta editorial un gran acto reivindicativo de la homosexualidad y un apoyo para que sigan su labor de traernos más clásicos no publicados nunca aquí. La novela, que ya la dejábamos de lado pero lo importante era lo dicho hasta ahora y de ahí la motivación del artículo, se trata de una de esas obras de juventud anteriores a su etapa histórica de la Grecia Clásica que escribió cuando todavía vivía en Inglaterra. Trata de una historia de connotaciones lesbianas (dicen que no hay que decir lésbicas porque tiene connotaciones pornográficas) y tiene el encanto de las narraciones amorosas de corte victoriano o en todo caso muy típica de esa época en Inglaterra. La traducción, por cierto, está a cargo de Alberto Mira, que presentó el año pasado otro libro de cine gay conjuntamente con el mío en otra de las librerías de temática gay de Barcelona, la librería Antinous. Lo dicho, que la Editorial Egales no cierre por la crisis y que siga su labor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Pues si encima pierden dinero, aquí sí que se puede decir eso de que "hacen las cosas por amor al arte". Nunca mejor dicho. Por cierto, veo que conoces a Alberto Mira. Qué suerte, a mí me encantó "Miradas insumisas"... y mira que es tocho de libro, pero me lo leí de cabo a rabo.
P.D: Sabía que odiarías a MN... tú eres más de María Callas, me da a mí. Jeje...
Publicar un comentario